POLICIA
Villa 31

Pide ayuda para repatriar el cuerpo de su hijo, calcinado en "El Paredón de la Muerte"

Gerson Silva Mendoza fue una de las tres personas asesinadas y calcinadas. Su madre, Janett Silva, pide ayuda para repatriar el cuerpo.

Gerson Silva Mendoza, calcinado en la 31
El joven cocinero fue una de las víctimas del triple crimen | Cedoc

Este 17 de mayo Gerson “Cachete” Silva Mendoza cumpliría 24 años. “No puedo entender tanta maldad”. Janett Beatriz Silva, su madre, se lamenta. A más de un año del crimen, aún se pregunta por qué su hijo fue secuestrado, torturado y mutilado. Luego, el cuerpo ardió en un carro contra “el paredón de la Muerte” de la villa 31. No estaba solo. Lo acompañaban los cadáveres de un matrimonio peruano.

Ocurrió el 10 de marzo de 2018. Janett aún no logró repatriar a Perú los restos de Gerson, el cocinero que fue hallado calcinado en ese sector del barrio 31, luego de que las llamas cedieron. “Necesito ayuda. Se están encargando la Cancillería de mi país en Argentina, pero me piden 850 dólares para cremarlo. No puedo pagarlos. Me dicen que puedo dar menos, pero al menos algo, 200 dólares. Soy madre soltera, tengo un bebé pequeño de cuatro años. Cuando el cuerpo llegue al aeropuerto tengo que pagar otros 150 dólares”, explica a PERFIL.

La mujer vive en San Juan de lurigancho, en Lima. “Me prestaron para el pasaje cuando falleció mi hijo”. Janett se presentó en la fiscalía de Jorge Di Lello, a cargo del caso, y dio muestras de ADN para la identificación del cuerpo. Pero no pudo hacer mucho más. Sin dinero para pagar un abogado, dejó en manos de la Justicia argentina el esclarecimiento del triple homicidio: “No puedo volver a ver el expediente porque no tengo dinero. Pero quiero, al menos, tenerlo conmigo, ya que no puedo darle sepultura cristiana”, pide.

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Fuentes de la investigación indicaron a PERFIL que no hay detenidos en la causa. El presunto autor, Giancarlos “Carlitos” Paredes Crisóstomo, está prófugo; Orlando “Remix” Pérez, quien habría arrastrado el carro con los cuerpos, tiene falta de mérito. Los detectives saben que hubo otras personas que participaron en el triple crimen, pero sólo contarían con sus apodos. Sin embargo, aseguran que la pesquisa -que apunta a la banda de César Morán de La Cruz, el capo narco conocido como “El Loco César”- continúa.

Pese al factor económico que le impide estar en contacto con el expediente, la madre de Gerson reclama que los responsables sean detenidos. “No sé quiénes son, no se nada ni conozco a los que hicieron esto, pero me gustaría que paguen por todo lo que hicieron”. "Me atormenta pensar lo que habrá sufrido. Casi me vuelvo loca, quería morirme", confiesa.

"Me atormenta pensar lo que habrá sufrido. Casi me vuelvo loca, quería morirme", confiesa Janett Silva.

“Él era muy cariñoso, no le gustaban las injusticias. Jamás pensé que iba a perderlo. Pensaba ir en mayo para sorprenderlo en su cumpleaños y lo mataron en marzo. Tanta maldad...”, indica.

“Gerson estaba trabajando hacía tres días para ese matrimonio -relata-. Mi hijo no tenía nada que ver, los problemas los tenían los dueños del restaurante. Esa gente sabía que los iban a matar. Estaban amenazados y sabían que los iban a ir a buscar. ¡Qué mala suerte que tuvo mi hijo! Yo me había vuelto a Perú un mes antes, me vino a despedir a la terminal de Retiro. ¿Cómo iba a saber yo que esa era la última vez que lo iba a ver? Y morir de esa forma tan horrible”.

Los investigadores se enfrentan, en este caso, a un obstáculo delicado: el temor de los testigos. “Nadie quiere hablar, tienen miedo”, confirma Janett. “Una vez alguien me gritó porque dijo que yo había denunciado, que había dado nombres pero jamás dije nada de nadie, ni siquiera de las personas que me llamaron a mi celular”.

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En cuanto al matrimonio que fue calcinado junto al joven cocinero, la situación es diferente. Se trata de Robinson “Robin” Pachau Quille y Liz de La Cruz. Los familiares del primero hicieron el adn, pero los allegados de su esposa no quisieron identificar el cadáver. “Se lo hemos rogado, pero no quieren viajar a Buenos Aires. Tienen miedo”, dijeron desde el entorno de la pareja. Ambos cuerpos permanecen en la morgue junto al de Gerson.

Fuentes del caso indicaron a PERFIL que el propio "Loco César" habría amenazado al matrimonio. "Ustedes ya son personas muertas", habría advertido desde prisión el narco. El mensaje del capo también repercutió en todos los pasillos del barrio y llegó a las autoridades: su poder está vigente. 

CP