Flavia vive una pesadilla desde que el domingo se despertó a la mañana por un grito de su hija de siete años. Un ladrón había entrado a su domicilio donde robó varias pertenencias y apuñaló once veces a la pequeña. La policía cree que el agresor también trató de violar a la nena.
Debido a las reiteradas puñaladas, la menor sufrió heridas en la espalda, en el pecho y en los brazos y fue trasladada al Hospital Mi Pueblo, donde fue intervenida. Su estado es estable aunque delicado.
La madre de la pequeña en diálogo con Infosur dio detalles del estado de la nena: “A mi bebita le operaron el bracito porque le cortó todo el músculo, el que le da movimiento al brazo. Creo que ocho o nueve veces la apuñaló... Le hicieron una cirugía y le hicieron un drenaje para sacarle la sangre que estaba en el pulmón. Tiene tres puñaladas en la espalda, dos en el pecho, ella se quiso defender... Tiene cortes en los brazos, las manos, en la cabeza, es cerca del cuello. Le hicieron transfusión, sufrió un paro cardíaco y ya está estable”.
La mujer explicó entre lágrimas que pudo ver al agresor cuando quedó detenido y que éste sonrío cuando se dirigió a él. “Al tipo ya lo agarraron y cuando lo vi en la comisaría le pregunté por qué y se me reía en la cara”, describió.
“No quiero que salga ese tipo, si ella no gritaba me la mataba. Ella pudo gritar porque sino la seguía apuñalando... le tapó la boca para apuñalarla, todo para robarle una tablet, la tablet que le regalé para Reyes...”, lamentó Flavia.
En declaraciones a Todo Noticias, la mujer narró que al principio no creían que alguien había entrado a su casa. "La nena gritó, fue cuando nosotros despertamos. Entramos a la habitación de ella, no entendíamos nada porque era mucha sangre por todos lados. Cuando intento levantarla, la agarro y mi dedo ingresa en la herida, creí que era una bala y que le pegó a ella. Mi marido me la saca de los brazos y corre para el centro de salud pero la nena ya llega inconsciente”, afirmó.
"Fue un solo grito el de mi hija que no me lo puedo sacar de la cabeza, no puedo dormir porque cierro los ojos y la escucho gritando", expresó la mujer.
"Fue un solo grito, el de mi hija que no me lo puedo sacar de la cabeza", contó la madre
Sobre el agresor, precisó que “es un vecino de una cuadra y media de mi casa, el hermano que es un amor de persona es amigo de mi hijo, la madre también es una buena mujer”. De hecho, fue su propia familia la que entregó los objetos robados, la ropa con sangre y el arma que usó para agredir a la nena, según indicó la madre.
“Para no hacer ruido se sacó el calzado, lo apoyó arriba de la mesa de la computadora y ahí empezó a hurguetear. Sacó una cuchilla del cajón de la cocina que apareció tirada en la puerta de la habitación", dijo Flavia sobre lo que hizo el delincuente antes de agredir a su hija y huir. El joven de 21 años quedó imputado en una causa por tentativa de homicidio tras ilícito.
B.D.N./EA