“La policía le ofreció una coima al camionero para que se vaya del lugar y no diga nada.” La frase sintetiza la denuncia realizada por los familiares de los cuatro jóvenes fallecidos el pasado lunes en la ciudad de San Miguel del Monte tras una persecución policial, y que ya forma parte del expediente. Así lo confirmaron a PERFIL fuentes judiciales, que agregaron que la causa está “en plena etapa de recolección de pruebas” y que a su vez hay “nada y todo, ya que la investigación está abierta”.
Ahora los detectives tratarán de determinar si los efectivos involucrados en el caso habrían intentado extorsionar al chofer del camión contra el que chocó el Fiat 147 en el que viajaban Camila López (13), Danilo Sansone (13), Carlos Aníbal Suárez (22), Gonzalo Domínguez (14) y Rocío Guagliarello (13), la única sobreviviente.
La coima al camionero no es la única que sobrevuela la causa: este viernes se conoció que la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de Buenos Aires está investigando una serie de irregularidades cometidas por la Policía de Monte en diferentes circunstancias, y que tanto familiares como amigos de los jóvenes fallecidos denunciaron ante las autoridades del Ministerio provincial.
“Las coimas eran prácticas cotidianas en Monte”, reconoció a PERFIL una fuente de Seguridad provincial. Sobre este tema habló Emanuel, el hermano de Aníbal Suárez, durante la marcha realizada ayer en esa localidad para reclamar justicia por los jóvenes fallecidos. Y dijo que según lo que pudo ver en los videos su hermano iba a detener el auto pero “tuvo miedo” cuando la Policía empezó a disparar.
Además, recordó el episodio en el que la Policía le pidió una coima para no secuestrarle el auto porque aún no había realizado la transferencia. “Era sábado a la mañana, íbamos a buscar a un tío que tenía que viajar, revisamos el auto y salimos. Enseguida apareció un patrullero atrás haciendo luces y yo le dije ‘pará’ y se paró a la orilla”, relató el joven, quien dijo que los policías le pidieron los documentos, y que su hermano presentó todo, pero les dijeron que tenían que ir a la comisaría porque les faltaba algo.
“Cuando entramos nos preguntaron el valor del auto, mi hermano lo había pagado 20 mil pesos y nos llevaron a la oficina del comisario. Ahí nos dijo ‘si vos querés el auto, traeme 5 mil pesos o si no, te hago una multa de 35 mil, que te va a salir más caro’”, contó Emanuel, y agregó que con su hermano le llevaron cuatro mil pesos al comisario.
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Declaraciones. El sábado, el fiscal Lisandro Damonte –a cargo de la investigación– les tomó las indagatorias a los ocho policías imputados, pero solo uno aceptó declarar: Melina Bianco, la única mujer acusada de participar en el hecho y que viajaba en uno de los tres patrulleros involucrados. Sin embargo, las fuentes consultadas indicaron que “por el momento sus dichos se van a mantener en reserva para no entorpecer la investigación”.
Los cuatro detenidos por “homicidio doblemente agravado” son Rubén García, Leonardo Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Ibáñez, mientras que los otros tres son José Domínguez, Juan Gutiérrez, Cristian Righero, quien al igual que Bianco deberán responder por los delitos de “encubrimiento y falsedad ideológica”.
Acusación. La jueza de garantías de La Plata Marcela Garmendia resolvió este viernes convertir en detención la aprehensión de los acusados ya que entendió que existen elementos suficientes e indicios para acreditar que el lunes pasado, en horas de la madrugada, personal de la Comisaría de San Miguel del Monte, en circunstancias en que se encontraban recorriendo el lugar a bordo de los móviles 21.701, 21.725 y 46.775 comenzaron un seguimiento injustificado de un Fiat 147.
Para la Justicia los efectivos intentaron interceptar ese coche e iniciaron la persecución cuando el conductor “realiza una maniobra evasiva”. “Desde dos de los patrulleros realizaron varios disparos con las armas provistas por la fuerza”, se indicó en la resolución a la que PERFIL tuvo acceso. Los efectivos que habrían gatillado serían García y Monreal. “Hubo un propósito de producir la muerte”, entendió Garmendia.
Otro caso en Rosario
Una cámara de seguridad registra parte de la secuencia en la que un policía asesina a una pareja de supuestos ladrones que se movilizaban en moto en Rosario. El agente fue imputado por el doble homicidio y está detenido. Su compañero está acusado por encubrimiento. En la imagen se ve que la moto está parada en la senda peatonal y aparece un patrullero. Luego se observa cómo los motociclistas se bajan e intentan correr. Uno cae y aparece en escena un policía apuntándole que lo remata. El otro trastabilla al recibir un disparo.
Según la investigación, Maximiliano Adrián Rosasco (21) habría intentado robarle a una mujer, mientras su amiga Jimena Daiana Gramajo (25) lo esperaba en una moto Honda Wave. Un patrullero de la Policía de Rosario con los agentes Luciano N. y Facundo L. intervino y los dos presuntos ladrones terminaron muertos de varios balazos. Según el fiscal Miguel Moreno, el agente Luciano N. bajó del patrullero y disparó primero contra la chica de la moto que estaba desarmada y luego a su acompañante, a quien remató en el piso “de tres disparos”.
Según la autopsia, el cuerpo de Rosasco tenía 15 orificios de bala y la pericia de las pistolas de los policías arrojó que uno disparó 9 veces y el otro en 8 oportunidades. El arma del presunto delincuente, en tanto, tenía una vaina servida en su interior, detalló. Luciano N. fue imputado el viernes por dos homicidios calificados por abuso de sus funciones. Mientras que el otro agente policial está acusado de encubrimiento. El primero quedó detenido.
