Dos delincuentes de 18 y 15 años ingresaron a robar en un comercio del partido bonaerense de Lomas de Zamora. El dueño del local se defendió a los tiros y mató a uno de ellos. El hombre quedó en libertad luego de declarar ante el fiscal. Mientras, los familiares de los delincuentes atacaron con bombas molotov el comercio.
Tras el hecho, José Alberto Esteche Castillo (40) había quedado demorado, pero tras ser indagado ayer por el fiscal fue liberado al considerarse que actuó “en legítima defensa”.
Una fuente explicó que la versión que dio el hombre convenció a los investigadores de que debió disparar contra los delincuentes porque temía que mataran a su cuñada y a la hija de 3 años de ésta, presentes en el local.
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El hecho ocurrió a las 20 del jueves en el negocio de venta de zapatillas AP Sport, ubicado en Ricardo Palma y Amberes, en la localidad de Villa Centenario. Dos jóvenes ingresaron al comercio haciéndose pasar por clientes interesados en un par de zapatillas y fueron atendidos por la cuñada de Esteche Castillo, ya que el comerciante estaba en su vivienda, ubicada arriba del comercio.
El hombre se puso a monitorear las cuatro cámaras de seguridad que tiene instaladas –tres exteriores y una interior– desde una aplicación de su celular.
Uno de los jóvenes extrajo un arma de fuego –luego se supo que estaba descargada– y amenazó a la mujer y a la niña que estaba con ella. “El comerciante le explicó a la policía que vio a su cuñada y a la nena en peligro y decidió ir al local a defenderlas”, explicó una fuente judicial.
El video del robo tiene algunos “baches”, ya que la cámara que graba en el interior tiene “puntos ciegos”.
Según los voceros, en las imágenes se observa que la nena de 3 años queda todo el tiempo en el local con el ladrón de 15 años, que fue el primero en recibir un balazo en el abdomen y caer herido.
Javier Agustín Argüello (18), al ver herido a su cómplice, corrió hacia la puerta pero no pudo salir y también fue baleado con la pistola calibre 45 de Esteche Castillo.
Familiares de los jóvenes se acercaron al comercio y agredieron a los policías y peritos de Policía Científica que se encontraban trabajando en la escena del crimen. Los manifestantes arrojaron piedras y hasta bombas de tipo molotov contra el frente del local y la casa del comerciante.
“Este tipo que dice ser un comerciante utiliza su local para vender drogas y destruir a todos los chicos del barrio”, dijo la abuela del adolescente herido. Nadie ratificó la acusación.
