Agostina Camaño había logrado encerrarse en el dormitorio, pero no estaba a salvo. Ensangrentada por la golpiza, se tiró por la ventana de un tercer piso. La joven, de 19 años, escapaba de su novio, el abogado y docente de 35 años Marcelo Pérez, quien fue indagado ayer en los tribunales de Río Cuarto por lesiones graves y amenazas.
Agostina está viva pero deberán colocarle prótesis en los talones y en las vértebras para que pueda volver a caminar. El hecho ocurrió alrededor de las 6 del domingo pasado, cuando la joven se arrojó de un tercer piso, luego de que Peréz le advirtiera: “Esta vez te voy a matar”.
Cuando regresaron de un casamiento, Pérez “le pegó a puño cerrado, la arrastró por el piso, la tiró contra los muebles y le advirtió que se encerrara en el dormitorio porque esta vez la iba a matar. Ella ni siquiera intentó defenderse, solo cubrirse”, relató Mariana Vargas, madre de Agostina.
Pérez permanecía detenido, pero esa situación podría cambiar, por lo que vecinos, allegados y familiares de Agostina realizaron una marcha el jueves pasado en reclamo contra la violencia machista
“No midió consecuencias, solamente quería escapar, quería bajar para pedir ayuda, no arrojarse”, siguió. “Queda colgada, trata de volver a subir porque no llegaba, pero se le fueron las fuerzas y se cayó al primer piso”, narró Andrea Camaño, tía de Agostina, quien remarcó sobre la relación: “Se trata de una situación que comenzó con violencia psicológica y fue empeorando hasta pasar a la violencia física”.
La joven cayó parada y fue asistida por sus vecinos hasta que llegaron los médicos. Ahora, se encuentra internada en terapia intensiva. “Venir, verla y poder hablar con ella es en estas fiestas un milagro”, aseguró su tía.
La relación entre Agostina y el profesor de Derecho del Instituto Superior Jerónimo Luis de Cabrera comenzó hace tres años, cuando ella tenía 16 y todavía estaba en el secundario. “Es un golpeador y un manipulador”, señaló Vargas en un programa de televisión. “Ya lo ha hecho en reiteradas oportunidades: salir con menores de edad, con chicas del colegio”. “Ella está arrepentida, se da cuenta de lo que siempre se le pidió. Ella quiere que se haga justicia, ya se quería alejar de él”.
Al cierre de esta edición, Pérez permanecía detenido, pero esa situación podría cambiar, por lo que vecinos, allegados y familiares de Agostina realizaron una marcha el jueves pasado en reclamo contra la violencia machista y para reclamar que el agresor no sea liberado.
