POLICIA
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Siete policías de la Bonaerense están detenidos acusados de proteger a una red de trata

Entre los apresados hay un comisario inspector y un subcomisario de Lomas de Zamora y Avellaneda. Otro jefe policial está prófugo.

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Condecorado. El comisario inspector Félix Breglia tenía diploma de honor por labor de servicio. | felixismaelbreglia.blogspot.com

La investigación comenzó hace casi dos años, pero el escándalo recién estalló en las últimas horas cuando finalmente la Justicia ordenó las detenciones de ocho policías, entre ellos un comisario de alto rango de la Bonaerense. La sospecha es que formaban parte de un red de trata de personas que operaba en la zona sur del conurbano bonaerense y que recaudaban cerca de 300 mil pesos por mes.

Fuentes del caso informaron a PERFIL que las detenciones de los policías, que automáticamente pasaron a disponibilidad, fueron realizadas en conjunto por la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, a cargo de Guillermo Berra, y personal de Gendarmería Nacional.  

“Es una causa que comenzó a investigarse en el año 2015, ya hubo anteriormente detenciones de narcos paraguayos, y hoy –por ayer– se solicitaron detenciones de policías, entre ellos comisarios, comisarios inspectores y jefes de calle”, explicó a este diario un vocero de la investigación.

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Las fuentes detallaron que  el comisario inspector Félix Breglia, jefe del Comando de Patrullas de Avellaneda, es uno de los siete detenidos. Este jefe policial, que tiene diploma de honor por labores de servicio, estuvo a cargo de distintas comisarías de la zona sur.

El otro efectivo  de alto rango investigado es el comisario Héctor Coquean, el único de los imputados que hasta anoche no había sido detenido.   

Coquean presta servicios en la Jefatura Distrital de Ezeiza, y fue  jefe de calle de Lomas 4° en 2015.

Los otros apresados fueron identificados como el teniente primero Jorge Abel Virreira, el subcomisario Patricio Miguel Kearney Herrera, el oficial Braian Fabián Robledo y el jefe de calle César Pérez, todos efectivos que prestaban servicio en la Comisaría 4º de Lomas de Zamora. Además, fue detenida la oficial principal Claudia Ferrando, integrante del Comando de Patrullas de Avellaneda.

Los voceros consultados por este diario señalaron que debajo del escritorio de Pérez hallaron un maletín con dos pistolas 9 milímetros limadas. Sin embargo, el dato más importante es que en la casa de la oficial Ferrando encontraron más de 100 mil pesos, y se incautaron computadoras, tablets, celulares, un revólver y una carabina sin documentación, y varios papel glasé que contendrían paco (cerca de cincuenta dosis).

En el domicilio de Kearney Herrera –que en 2015 prestó servicio en una comisaría de Llavallol, donde fue jefe de turno– encontraron un arsenal.

En tanto, otros dos policías que están bajo investigación fueron desafectados de la fuerza, aunque no quedaron detenidos. Se trata de los subcomisarios Raúl Gauna y Maximiliano Oviedo. Por orden del juez Federico Villena, y a pedido del fiscal Sergio Mola, les allanaron sus respectivos domicilios, aunque según se informó no hallaron elementos de importancia para la causa.


Veinte presos por mes

Las causas contra miembros de la Policía de Buenos Aires son cada vez más. En los últimos veinte meses 390 efectivos fueron detenidos acusados por distintos delitos. Según datos de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, a cargo de Guillermo Berra, 4.700 policías fueron apartados de la fuerza entre diciembre de 2015 y el 15 de mayo pasado.

Entre los casos más graves sobresale el escándalo en la Jefatura Departamental de La Plata. La causa se inició el 1º de abril de 2016, cuando se encontraron 36 sobres numerados que contenían en total 153.700 pesos en efectivo. Los investigadores sospechan que esa suma de dinero provenía de la recaudación ilegal vinculada con el juego, el narcotráfico y la prostitución. Ocho jefes policiales fueron detenidos, aunque meses después fueron liberados.