Luis Fernández, el remisero acusado por la Justicia como posible partícipe del
crimen de la docente
Beatriz "Betty" Argañaraz,
negocia esta tarde con el fiscal Luis de Mitre los términos de su entrega, en un
estudio jurídico de la ciudad de Tucumán.
Fernández y el fiscal se reunieron junto al
abogado Gustavo Morales, en un estudio de la calle Moreno, mientras fuera del
local se encuentra
Liliana Argañaraz, hermana de la docente desaparecida.
Hasta el momento,
las únicas detenidas en relación al asesinato de la maestra eran las monjas Nélida
Fernández y Susana Acosta, quienes tenían vínculos con el colegio en el que trabajaba
"Betty".
Una de las hipótesis del fiscal es que
el crimen fue consecuencia de una diferencia laboral entre las imputadas y
Argañaraz, que estaba por ser designada directora del colegio Padre Roque Correa, en el
que Acosta era secretaria y con cuya área de pastoral había colaborado Fernández años atrás.
Argañaraz tenía domicilio en El Manantial -localidad ubicada en la periferia de la capital- y
el
31 de julio del 2006, poco después de las 6, salió de su casa para tomar un
ómnibus de la línea 103, en el que iba todos los días a su trabajo.
Nunca llegó a destino.
Algunos testigos aseguran que la docente tomó el colectivo de la línea 103 y se bajó en la
esquina de La Madrid y Alem, de la capital tucumana, donde habría subido a un auto blanco, aunque
se desconoce si era un remis o un vehículo particular.
Fuente:
Télam