POLICIA
TUCUMÁN

Taxista va a juicio por matar a tiros a un supuesto asaltante: piden 25 años de prisión

"Me hizo el amague de sacar un arma y yo reaccioné. No quería matarlo, por eso le disparé a las piernas. Esto me destruyó todo", aseguró el acusado en su defensa. El hecho ocurrió en diciembre de 2018.

tribunales tucuman 07242019
La Justicia solicitó el taxista sea enjuiciado por homicidio agravado y, en caso de ser encontrado culpable, recibiría una condena de hasta 25 años. | Gentileza: La Gaceta

Un taxista está acusado de matar a un presunto ladrón en Tucumán y será sometido a juicio y piden que le den 25 años de prisión. El hecho ocurrió en diciembre de 2018. “No quise matarlo", sostuvo el hombre al tiempo que aseguró que lo ocurrido le "destruyó todo".

Alberto Leal conducía su taxi la madrugada del 29 de diciembre cuando un pasajero subió y, según su testimonio, como notó que podía llegar a robarle, tomó su arma. El chofer relató que en un momento dado del viaje el cliente -identificado como Gonzalo Torres Sosa- lo asaltó y lo amenazó de muerte si no le entregaba la recaudación. 

Ante esta situación, Leal disparó varias veces y huyó por temor a represalias. Luego, se presentó en la División Homicidios con el arma y puso a disposición el auto para que lo analizaran. La fiscal Adriana Giannoni, al confirmar que el taxista no tenía antecedentes, dispuso que continuara el proceso en libertad. Sin embargo, con el avance de la investigación cambió de parecer.

Torres Sosa se bajó del auto gritando ‘no me pegués, no me pegués’, y desde el interior del vehículo (el acusado) disparó con una pistola nueve milímetros. Luego, descendió del automóvil y con el propósito de causarle un sufrimiento desmedido e innecesario, le realizó cuatro disparos más, provocándole la muerte”, argumentó la funcionaria judicial según consignó el periodista Gustavo Rodríguez del medio local La Gaceta

Archivo | El médico que mató al ladrón: "Sentí mucho miedo, pensé que me iba a matar"

Investigación. En el marco de la causa, prestaron declaración tres testigos, los cuales manifestaron versiones similares sobre lo ocurrido ese día. Uno de ellos, Brandon Santiago Vargas, indicó: “Siento una voz masculina que dice ‘no me pegués, no me pegués’ y siento un estruendo como si fuera el estallido de un cohete, pero después me doy cuenta que era un disparo. Me quedo parado, pero estiro mi cuello hacia la esquina y veo que un sujeto se dirige por detrás del vehículo y, al pasar muy pocos segundos, siento otros cuatro disparos seguidos. Veo que esta persona se sube al auto del lado del conductor y arranca”.

Esta declaración fue ratificada por una serie de pericias que se hicieron donde los especialistas, con los restos hallados en el interior del vehículo, corroboraron que Leal sí había efectuado un disparo desde el interior del rodado. Asimismo, se constató que las vainas que se encontraron en el lugar del hecho pertenecían a los proyectiles que se extrajeron de las extremidades inferiores de la víctima.

Por otra parte, los médicos forenses que intervinieron en el caso le informaron a la fiscal que el disparo que recibió la víctima en el hemitórax derecho (que se habría producido desde el interior del auto) y después tres en la pierna derecha, y un cuarto en el pie de manera descendente, permite sospechar que fue herido mientras se encontraba en el suelo.

Archivo | Otro caso como el del médico: comerciante mató a un ladrón

“Ningún tipo de arrebato de ánimo puede alegarse en el contexto situacional que se analiza, pues tal como se logró acreditar a lo largo del proceso, Leal, luego de realizar el primer disparo desde el vehículo, de manera fría, calculada y deliberada, decide descender del auto para concluir con su plan criminal”, expresó en sus argumentos la fiscal. En ese sentido completó: “Dirige cuatro disparos más a la humanidad de Torres Sosa, quien, desarmado, abatido y tendido en el piso, tuvo que experimentar hasta morir cinco impactos de bala, cuatro de ellos dirigidos a sus piernas. Todo ello pone en clara evidencia y toma incontrovertible la intencionalidad directa del encausado”.

El abogado de Leal, Patricio Char, cuestionó a la fiscalía por este revés judicial al sostener: “En una primera imputación, lo acusó de que fue en defensa propia, ya que el asaltante abatido intentó desapoderar ilegítimamente al imputado, haciendo gestos como para sacar de entre sus ropas un arma de fuego, amenazándolo con matarlo y propinándole golpes de puño que fueron constatados por el médico forense. De repente, sin probar lo contrario, la nueva imputación dice que no puede determinar los motivos de la discusión”.

Archivo | Se defendió de un asalto, mató a un ladrón e hirió a otro, y casi lo linchan en su local

“No entró en el análisis de la fiscalía los 16 procesos penales pendientes por delitos cometidos contra personas que tenía la víctima. La fiscalía habla de una discusión entre el taxista y el supuesto ladrón. Entre ambos no existe ningún tipo de relación, no se conocen, no hay un problema pasional ni de deudas como para que se diga que no se han podido determinar las razones de los golpes que recibió el taxista. Además de eso, el hombre asaltaba con una ostamía producto de una herida de bala de viaja data que tampoco fue tenida en cuenta al momento de evaluar la situación”, detalló el letrado. 

Tucumán es el mundo al revés. ¿Qué tenía que hacer Leal? ¿Debería haber esperado que el delincuente le dispare en la cabeza para recién defenderse?

A su vez, expresó que su cliente tiene permiso para portar arma y que contaba con toda la documentación identificatoria y que la trasladaba como exige la legislación: “Tucumán es el mundo al revés. ¿Qué tenía que hacer Leal? Un hombre de bien, trabajador y con una familia que debe mantener. ¿Debería haber esperado que el delincuente le dispare en la cabeza para recién defenderse?”, se preguntó.

Su versión. Ante esta situación judicial, Leal brindó declaraciones al mencionado medio para explicar qué pasó en el episodio: "Desde un primer momento dije lo mismo: intentó asaltarme, me pegó varias veces y, cuando pensé que estaba por sacar un arma, me defendí haciendo lo mismo. No quise matarlo. Lo único que pensé era en mi familia. Me habían corrido del trabajo y con la indemnización me compré un taxi. Empecé a trabajar en marzo de 2018 y nueve meses después me pasó esto. No quise matarlo, sólo quise defenderme"; aseveró.

No quise matarlo, sólo quise defenderme, dijo el taxista

"Me defendí. No veía nada, no había luces en la calle. Me hizo el amague de sacar un arma y yo reaccioné. No quería matarlo, por eso le disparé a las piernas. Cuando me enteré lo que había pasado, me presenté en el acto. Llevé el arma y entregué el auto para que hicieran todas las pericias necesarias.No lo puedo creer. Venía todo bien, no pensaba que me harían algo así. Lo único que hice fue defenderme. Me gustaría que la Justicia se pusiera en mi lugar. Tengo esposa y dos bellas hijas que alimentar", concluyó.

F.D.S./