Martín Lanatta, condenado a prisión perpetua por el triple crimen de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en General Rodríguez, reveló en el juicio por el homicidio de Natalia Di Gallo que él solía frecuentar una quinta en la que pudo haber sido abusada y asesinada la víctima, y que allí vio al imputado Nicolás Gómez, entonces novio de la joven.
Lanatta (declaró como testigo el jueves) aseguró que el inquilino de la quinta, a quien identificó como Cristian Refichi, le confesó haber “sacado muerta” a Natalia, y agregó que días antes de la desaparición de la joven, lo vio a este hombre conversando con Gómez.
El testigo declaró en el juicio por el crimen de Natalia, cometido en 2003. El debate comenzó en febrero en Quilmes.
Daniel Mazzocchini, abogado de la familia Di Gallo, aseguró que Lanatta dijo que la quinta mencionada es una vivienda bautizada “Ensueños”, situada en Florencio Varela, propiedad de Andrés Meyer y Karina López, con quienes Refichi mantenía alguna relación comercial.
Lanatta afirmó que conocía a Meyer, a López y a Refichi desde hacía tiempo y que canceló un negocio con ellos en General Lavalle “porque descubrió que tenían a una chica cautiva, atada y con claros signos de haber sido golpeada”, dijo Mazzocchini.
“Lanatta dijo que al día siguiente de la desaparición de Natalia –el 29 de diciembre de 2003– fue a la quinta y vio cuando cargaban en un auto Mazda, sogas, frazadas, sábanas y videos. Estaban sacando las pruebas”, relató el letrado de la familia Di Gallo.
Según Mazzocchini, en esa oportunidad, Lanatta se encontró con Refichi y éste le reconoció que “sacó muerta a Natalia de la casa”, aunque no admitió haber sido él quien la asesinó.
“Refichi era el ‘che pibe’ de Meyer”, dijo el abogado, en referencia a que pudo ser éste último quien mató a Di Gallo y, luego, le encargó a Refichi deshacerse de las evidencias.
Además, Lanatta manifestó que entre el 24 y el 25 de diciembre de 2003, pocos días antes del homicidio, encontró en la puerta de la quinta a Refichi conversando con un joven que luego identificó como Nicolás Gómez.
Mazzocchini espera que el próximo lunes, cuando se reanude el juicio, los miembros del Tribunal “pasen el testimonio de Lanatta a una fiscalía para que los investigue”.
Por su parte, Santiago Irisarri, uno de los abogados de Nicolás Gómez, dijo que lo dicho por Lanatta es “totalmente irrelevante” y “toda una fabulación”.
Natalia fue vista con vida por última vez el 28 de diciembre de 2003, cuando salió de su casa junto a Gómez.
El 1º de enero de 2004 la encontraron asesinada, envuelta en unas bolsas de nailon en el Parque Pereyra Iraola de Berazategui.
