POLICIA
Pasin y muerte

Un contador mató a su amante y se suicidó: vecinos de Recoleta dicen que ella no quería dejar la prostitución

El hombre, de 52 años, asesinó asu amante,de 23, porque ella no quería abandonar su profesión. Detalles de un crimen misterioso.

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| Tlam

Su esposa lo esperaba a cenar, pero anoche, el contador Domingo César Maidana no volvió a dormir a su casa de Temperley. A la mañana siguiente, cuando la mujer quiso saber dónde estaba su marido, se enteró de una noticia macabra: el hombre, de 52 años, se suicidó entre las dos y tres la madrugada, después de descerrajarle un tiro en la cabeza a su amante, de 23, en un departamento en pleno barrio de Recoleta.

La víctima es Alicia González, una bella joven paraguaya, 29 años menor que Maidana, que vivía en el 1er piso de Junín 1349, en donde termina la calle French. Maidana la visitaba muy a menudo, a bordo de su flamante Alfa Romeo rojo.

Distintas personas que viven o trabajan en la zona, señalaron a perfil.com que en el lugar "funcionaba un privado", es decir un departamento donde se ofrecen servicios de prostitución. Otros, aseguraron que el contador era quien pagaba el alquiler de su amante. Algunos vecinos indicaron que Maidana quiso convencer a González de que abandone su oficio. Ante la negativa de la muchacha a dejar a sus otros clientes, habría tomado la dramática determinación.

A las 3.30, un llamado anónimo avisó a la Policía Federal que se habían escuchado dos tiros. Raudamente, acudió al lugar personal de la Comisaría 17, a cargo del subcomisario José Pedro Potocar, quien en conversación con este medio destacó que "no se puede descartar ninguna hipótesis", aunque confirmó que se trato de un homicidio, seguido por un suicidio, descartando una versión que indicaba que una tercera persona podría haber sido quien disparó contra la pareja. "Estaba cerrado con tres llaves y aparentemente no ingresó ninguna otra persona", afirmó. Consultado sobre la profesión de la joven asesinada, el jefe policial dijo que se trata de " un hecho de la esfera privada".

La Policía encontró los cuerpos en la cama del pequeño departamento donde la chica vivía desde enero. El contador se encontraba vestido, con un revolver calibre 6.25 en la mano derecha. Con el brazo izquierdo, abrazaba a la muchacha, que estaba semi desnuda, en ropa interior, con la cabeza destrozada por el impacto que ingresó por el parietal izquierdo. Luego de matarla, sin que ella se resista, se suicidó, pegándose un tiro en el parietal derecho.

La mujer del hombre tuvo que presentarse en el departamento para reconocer el cadáver. Luego, declaró ante la Policía, acompañada por sus dos hijos. Testigos que la vieron salir del edificio, afirmaron que "llamativamente, pese a la situación, se la veía muy entera".