POLICIA
"Gatillo fcil" de un suboficial de la Bonaerense

Un policía está prófugo luego de matar a un joven

Se trata de Roberto Ruiz, un agente de la División Canes de la Jefatura Distrital de Tigre. En la madrugada del 1 de enero, atacó con su arma a un grupo de jóvenes, entre los que estaba Fernando Rodrigo Báez.

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Un policía bonaerense de nombre Roberto Ruiz se encuentra prófugo, acusado de fusilar Fernando Rodrigo Báez, de 26 años, delante de su hija de 2, y de herir de bala a tres amigos de la víctima, quienes debieron ser hospitalizados en terapia intensiva, aunque sus vidas no corren riesgo.

El nuevo caso de " gatillo fácil" se produjo en la localidad de Los Polvorines, en el partido de San Martín, y fue denunciado esta semana por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que denunció que entre el 15 de diciembre y el 15 de enero, los abusos policiales se cobraron 17 víctimas fatales.

El prófugo es suboficial de la Policía Bonaerense, integrante de la División Canes de la Jefatura Distrital de Tigre, y fue vinculado a una banda delictiva conocida como “Los Patas”.

“Todo comenzó alrededor de las 6 de la mañana del 1 de enero, cuando Fernando se encontraba en la puerta de su vivienda, reunido con algunos amigos, festejando la llegada del Año Nuevo”, indicó a Diario Popular el abogado de la familia de la víctima, Daniel Estraga, de la Correpi.

En determinado momento se hizo presente un sujeto apodado “Perita”, quien molestó y trató de robar a los presentes. “Báez le reclamó que se ubicara, pero como el otro no le hizo caso, comenzó una fuerte discusión y algunos golpes, pero todo terminó a los pocos segundos”, contó Estraga.

Antes de retirarse, el agresor les recomendó que consiguieran chalecos antibalas, porque regresaría “para hacerlos mierda”.

“Fernando y sus amigos no creyeron en las palabras del sujeto y decidieron quedarse en el lugar, incluso también estaba la nenita”, contó el abogado.

Y agregó: “Sin motivos, desde un Fiat 147 en el que iban el suboficial y otras personas, comenzaron a disparar de manera descontrolada. En el lugar, tras las pericias, fueron secuestradas un total de 20 vainas servidas, pero la sospecha es que los disparos fueron muchísimos más”.

“Algunos se refugiaron en una escuela cercana, pero Fernando se quedó detrás de un árbol, y fue alcanzado por seis proyectiles, todos con orificio de salida, que terminaron con su vida de manera instantánea”, se lamentó el letrado.

El joven recibió disparos en el cráneo, tórax, abdomen, zona lumbar, brazo derecho y nalgas . De las 20 vainas servidas, la mitad pertenecían a una pistola Browning 9mm que el suboficial prófugo utilizaba como arma reglamentaria.

A cargo de la investigación se encuentra la Unidad de Instrucción Fiscal Nº2 del Departamento Judicial San Martín. Pese a que el policía ya estaba identificado, recién el pasado 19 de enero libraron un pedido de captura del presunto asesino. Pero ya era demasiado tarde.
Cuando lo fueron a buscar, obviamente no lo encontraron. Incluso les había dicho a sus compañeros que se había mandado un moco, y que viajaría a una provincia. Hasta dejó su arma, porque sabía que estaba muy comprometido. Los estudios confirmaron que de su pistola reglamentaria salieron 10 de los 20 tiros que se probaron. Ahora está prófugo, como en otros casos de este tipo”, detalló Estraga.