El
adolescente Damián Barzabal, de 17 años, fue ultimado en un
patrullero mientras estaba esposado después de haber intentado robar la casa de un policía.
Primero detuvieron al que le disparó con su arma reglamentaria. A los demás, los aprehendieron por
encubrimiento agravado.
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Cedoc
Los tres oficiales de la Policía Bonaerense que habían sido puestos en disponibilidad quedaron detenidos por encubrimiento del asesinato de un joven dentro de un patrullero en el barrio platense de Los Hornos.
De esta forma, suman cinco los detenidos por el caso del homicidio del adolescente Damián Barzabal, que ocurrió dentro de un patrullero tras haberlo esposado intentando robar la casa de un policía, ya que anoche fueron aprehendidos los sargentos Santiago Constantino Regalía, sospechado de ser el autor del disparo mortal, y Cristina Aníbal Gutiérrez, por encubrimiento, ambos numerarios de la comisaría 3ra, con jurisdicción en Los Hornos.
El jefe de la Departamental La Plata, comisionado Héctor Martínez, confirmó que el arma de la que se hizo el tiro que mató al muchacho fue " una 9 milímetros y disparado por un efectivo policial".
El hasta ayer jefe de la dependencia, capitán Carlos Daniel Morales, el teniente Lucas Oyarzábal, y al teniente primero Iván Adrián Martínez, pasaron en las últimas horas de mantener una situación en disponibilidad a la de detenidos, acusados de " encubrimiento agravado", por disposición de la fiscalía.
El comisionado Martínez, autoridad sobre las comisarías de la jurisdicción, confirmó la detención de los cinco policías, entre los que se encuentra el titular de la dependencia cuestionada.
Martínez dijo que la imputación de encubrimiento se debió a que "no actuaron en forma correcta y trataron de disminuir la situación penal y pasarlo de una forma dolosa a una, muy agarrada de los pelos una conducta culposa y esto es un delito grave que está penado por la ley y no lo vamos a permitir".
Así se refirió a Morales, Oyarzábal y Martínez, en tanto sobre el chofer del móvil, a quien desligó del cargo de homicidio, señaló que también "modificó la versión de los hechos".
Violación a los derechos humanos. Martínez aseguró que el adolescente de 17 años, en el momento en que era llevado en el patrullero y fue herido de un balazo en la cabeza, "estaba esposado".
" No hay ninguna duda que la víctima tiene un ingreso de bala a la altura del parietal izquierdo y de salida por el derecho", dijo el jefe policial que, además, aclaró que "fue secuestrado el proyectil y entregado a los especialistas de Gendarmería Nacional para ser periciado".
El comisionado afirmó que el arma fue "disparada por un efectivo policial", lo cual, afirmó "es un hecho aberrante y no tiene ningún justificativo".
Martínez confirmó a partir de testigos civiles, al joven lo habían visto salir de la casa de un policía con bultos con electrodomésticos en su interior. Asimismo el comisionado explicó que " más allá de las especulaciones, no existe ninguna duda -aunque se trate de un hecho doloso o culposo- que esto, está claro, fue una violación clara y flagrante a los derechos humanos".
Ante ello, afirmó compartir " el sentimiento de dolor de los padres de la víctima, más allá de que haya cometido un delito o no, porque no se justifica bajo ningún concepto terminar con la vida de una persona".
Y señaló que "esta situación fue puesta a disposición de la Justicia inmediatamente y yo -con mis facultades de jefe Departamental- he procedido a la intervención de la seccional tercera de La Plata, para poner a la totalidad del personal a disposición de la justicia".
También destacó que "por más que haya sido un hecho culposo, que es lo mínimo de la escala penal medianamente, esa persona (por la víctima) estaba esposada y a la guarda de estos policías que lo tenían que custodiar, con lo cual se agrava la situación procesal de los involucrados".
