POLITICA
Debate sobre el aborto

A 10 años del voto no positivo, Monzó puede ser clave en la sesión por el aborto

En lo que promete ser una maratónica sesión y, de acuerdo cómo se vislumbra el resultado, el presidente de la cámara de Diputados podría llegar a desempatar.

Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados
Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados | NA

Con los números tan justos y con un final incierto, la Cámara de Diputados se apresta hoy votar, en una sesión histórica la despenalización del aborto.

En lo que promete ser una maratónica sesión que podría durar alrededor de 20 horas, y de acuerdo cómo se vislumbra el resultado nos sería extraño suponer que el presidente de la Cámara Emilio Monzó, pudiera llegar a desempatar.

"Diría que estamos a dos o tres votos de diferencia y que los (legisladores) indecisos son entre 10 y 15" de un total de 256 en condiciones de votar, dijo el diputado Daniel Lipovetzky, de Cambiemos. El legisltador presidió un plenario de cuatro comisiones legislativas que durante dos meses escuchó a más de 700 médicos, funcionarios, artistas, religiosos, intelectuales y dirigentes sociales.

El presidente de la Nación, Mauricio Macri, ha dado libertad de conciencia a todo el oficialismo a partir de que decidió habilitar la discusión del tema. Y tan ajustados como están los números, no puede descartarse que el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, deba tener que desempatar ante una eventualidad paridad que se dé en la votación de este jueves.

Monzó, que no reveló como votará, podría quedar en la misma situación que el exvicepresidente Julio Cobos, cuando a las 4.20 de la madrugada del 17 de julio de 2008 definió la suerte de la resolución 125. El resultado en el Senado había sido de 36 votos contra 36 y él terminó inclinando la balanza ya se sabe que en dirección contraria a la decisión del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Hubo otra situación similar el 13 de octubre de 2010 cuando se trató el 82% móvil. Ese día la votación terminó empatada 35 a  35 y Cristina Fernández de Kirchner vetó la ley.