La puja por los lugares en las listas de candidatos para las elecciones legislativas desató una interna turbulenta en el kirchnerismo, que amenaza con terminar mal. Los intendentes que el martes pegaron el faltazo a la cumbre organizada por el PJ bonaerense, entre otras cosas por las presencias “indeseadas” de Amado Boudou y Luis D’Elía, están disconformes porque se sienten corridos de la toma de decisiones de cara a la campaña.
Una reunión posterior entre los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada) con Máximo Kirchner en el Instituto Patria, y una cena con Cristina Kirchner en su casa en Recoleta, echaron más leña al fuego en el Frente para la Victoria.
El bautizado Grupo Fénix, que respalda a Cristina como eventual candidata y como líder del espacio, advierte que, al igual que cuando ella estaba en el poder, es La Cámpora –y un grupo reducido de dirigentes– la encargada de resolver candidatos y estrategias en el kirchnerismo. Y amenaza con quebrar la unidad en el propio FpV si las cosas siguen así.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
“La lapicera la tiene Cristina”, explicó Secco en diálogo con PERFIL. Sin embargo, otro intendente del Conurbano admitió a este diario que no todo es armonía en el Frente para la Victoria y que las presencias de Boudou y D’Elía fueron el detonante pero no la razón principal del malestar de muchos de los jefes comunales con la conducción K.
El martes habrá otro encuentro de intendentes con Cristina, más amplio, en el Instituto Patria. Hay quienes creen que ella podría acelerar una definición sobre su candidatura para poner orden hacia adentro del espacio y evitar que los enojos terminen en ruptura.
“El problema es que ella conduce pero después se retira. Y acá hay muchos egos y personalismos que en lo que termina es en un desorden total ante la falta de conducción”, confió otro intendente a PERFIL.
Ayer, Ferraresi y Secco actuaron de voceros de CFK y reafirmaron su protagonismo electoral. Habían estado a la tarde con Máximo Kirchner en el Patria, junto a Walter Festa (Moreno), quien advirtió: “Ella no necesita ser candidata para ser la conductora del PJ”. El malestar del resto de los intendentes fue tal que hasta pusieron en duda que Ferraresi y Secco la hubieran visto. En un mes, se deben presentar candidatos ante la Justicia Electoral. Parece que la pelea con Randazzo pasó a ser un tema secundario para el FpV.
