El empresario K, Lázaro Báez, vivió la buena vida: casas de lujo, flota de alta gama y contratos millonarios. La serie de allanamientos dictados por el juez Sebastián Casanello en el Sur cercaron a los Báez y pusieron en relieve la intimidad de los inmuebles.
Cruz Aike, ubicada a 60 km de El Calafate, forma parte del conglomerado de estancias que Báez adquirió durante la última década en la Patagonia. Todas refaccionadas, todas a nuevo y con signos de poco uso.
Según las fotos difundidas por TN, el extenso campo sureño tiene una casa principal con muebles de madera, sillones mullidos, una coqueta cocina, una parrilla de acero inoxidable, casa de huéspedes y dos galpones.