A Fabbiani lo puede el licor de manzana con energizante
Habitué de Esperanto, el jugador de River celebró allí con sus compañeros de equipo el triunfo
ante Banfield.
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Cedoc
Es un rito obligado en el mundo de fútbol: cuando un club obtiene un triunfo y está de buena racha, el festejo en vestuarios se sigue más tarde en una disco.
Después de ganar por dos goles contra Banfield el plantel de River celebró el domingo pasado en el restó Esperanto y su flamante estrella, Cristian “el Ogro” Fabbiani, no fue la excepción.
Después de un 2008 accidentado, el equipo millonario no quiso perder ocasión de desplegar alegría. Habitué de la casa desde el año pasado, la presencia del nuevo millonario no es una novedad en el local de Palermo. Aunque se puede comer a la carta, prefiere ir siempre después de la cena, que trata de compartir en familia.
Llega cerca de las dos de la mañana y se ubica en alguna de las mesas del VIP hasta entrada la madrugada. Su camioneta BMW 6X negra es parte del paisaje de la zona cada domingo.
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