POLITICA
mas poder al jefe del ejercito

Afirman que Milani unificará el espionaje bajo su control

La oposición considera que la falta de experiencia de los nuevos funcionarios de la Secretaría de Inteligencia otorga ventaja al general.

Servicios. Los espías del general preparan informes para CFK.
| PABLO CUARTEROLO

“César Milani va a tener más poder; porque el Gobierno busca unificar la inteligencia bajo la dirección del militar”, asevera el senador Gerardo Morales (UCR), uno de los principales denunciantes del general, quien incluso lo acusó de haber sido objeto de seguimiento por parte de los servicios de inteligencia del Ejército.

En la oposición, la creencia es que los cambios en la cúpula del sistema de Inteligencia fortalecieron el lugar del militar, porque frente a los recién llegados tiene mayor experiencia en el manejo de espías y tecnología de seguimiento.

Entre los rumores que circularon esta semana se especulaba sobre una eventual avanzada de La Cámpora sobre la inteligencia del Estado. Sin embargo, el senador desechó esta hipótesis: “No hay un conflicto de intereses entre La Cámpora y Milani, van en la misma dirección”.

Además, Morales señaló que el jefe del Ejército mostró una gran capacidad para influir sobre los procesos judiciales que lo afectan por sospechas de vinculaciones con delitos cometidos durante la última dictadura militar. Para ilustrarlo recordó que este año, cuando visitó en Tucumán al fiscal Carlos Brito, “se había enterado personal de Procuración sobre el viaje a pesar de que no lo había hablado con nadie más que el fiscal”.  Brito es quien investiga la desaparición del soldado Alberto Ledo. Morales considera que la comprobación del espionaje es un dato importante “porque el Gobierno busca utilizar la inteligencia para frenar los procesos judiciales por corrupción”.

Por su parte, el ex ministro de Defensa Horacio Jaunarena indicó que el nuevo jefe de la Secretaría de Inteligencia “Oscar Parrilli no es una persona con experiencia en el área, por eso es de esperar que Milani logre avanzar ante estos cambios”. Para el dirigente “el gran problema es que se toma como algo natural que el Gobierno y el Ejército puedan hacer espionaje interno”, aunque la ley lo prohíbe. Este año, el crecimiento del presupuesto de la inteligencia militar había generado una fuerte preocupación. En noviembre, durante la comparecencia del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la diputada del PRO Silvia Majdalani, preguntó al representante del Ejecutivo: “Por qué el gobierno nacional priorizó en materia presupuestaria las tareas de inteligencia vinculadas a la seguridad exterior por sobre la seguridad interior, siendo que la realidad de nuestro país indica que el problema más grave se encuentra relacionado con la seguridad interior y no con la defensa nacional”.

Su consulta no tuvo respuesta. “Utilicé todos los canales institucionales para preguntar por el aumento de presupuesto de un área que, por ley, está impedida de realizar inteligencia interior y no recibí ninguna respuesta, a pesar de que Capitanich tiene el don de responder cualquier tema, en este caso no lo mostró”, explicó a PERFIL Majdalani. La legisladora, que integra la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades  de Inteligencia, se excusó de comentar la actividad de este organismo –porque está impedida por la ley de comentar las actividades en este ámbito– pero ratificó su “preocupación” por “la supuesta injerencia del Ejército en actividades de inteligencia interior”.

Sain: los cambios evitan fugas por fin de ciclo
“Respaldo la decisión del Gobierno”, explicó a PERFIL el diputado bonaerense de Nuevo Encuentro y ex jefe de la Policía de Seguridad Aeronáutica, Marcelo Sain. “Si el jefe del aparato de la inteligencia estatal está al servicio de un sector coorporativo de la Justicia que opera contra las decisiones del Gobierno, como las propuestas de reforma del Código Procesal Penal, corresponde que sea designada una persona de confianza de la Presidenta”, explicó el diputado.
Además, Sain indicó que “como ocurre con otros poderes ante un cambio de Gobierno o fin de ciclo, los sectores de inteligencia se plantean cuál va a ser su futuro y van a jugar con uno u otro candidato”.
Sin embargo, aclaró que pese a integrar un partido oficialista no participa ni está informado más allá de los medios “de las decisiones del Gobierno de esta semana”.
El legislador es especialista en seguridad y denunció la existencia de un cuerpo de inteligencia dentro de la Policía Federal en el marco del caso Balbuena, sobre un espía de la fuerza que se infiltró en la Agencia Walsh.