POLITICA
lograron una quita de $ 900 millones

Al final, empresarios del juego pagarán la deuda con la Ciudad

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Casino. Junto con el Hipódromo de Palermo, debe Ingresos Brutos. | Cedoc Perfil
La disputa por el cobro del impuesto a los Ingresos Brutos a las sociedades que se dedican al juego en territorio porteño llegó a su fin ayer. Los empresarios que explotan las máquinas tragamonedas del Hipódromo de Palermo y el Casino Flotante se adhirieron a la moratoria que se abrió como consecuencia del blanqueo de capitales, según confirmaron a PERFIL fuentes gubernamentales y de la industria de las apuestas.

Con esta medida, Federico De Achával y sus socios en el Hipódromo y el Casino Flotante se ahorrarán unos $ 900 millones, según cálculos del Ministerio de Hacienda porteño. En total, pagarán cerca de $ 2.100 millones durante nueve años. La cifra que reclamaba el Ejecutivo rondaba los $ 3 mil millones.

Adherirse a la moratoria representó un cambio en la estrategia de los empresarios del juego que, en un principio, sostenían que la deuda se iba a definir judicialmente. “Nuestros asesores legales entendieron que era necesario entrar en la moratoria. Tanto el Hipódromo como el Casino siempre se ajustaron al derecho en sus operaciones y en esta oportunidad se mantuvo esa lógica”, sostuvieron a este medio fuentes de las sociedades. No obstante, desde hacía una semana trascendió en tribunales que podría llegar a haber un fallo favorable para el Gobierno en la Justicia.

Uno de los hechos que ayudaron a “descomprimir” el conflicto, según fuentes del gobierno porteño, fue el alejamiento de Cristóbal López de las empresas. El patagónico vendió hace algunos meses sus acciones en $ 350 millones a Ricardo Benedicto en una operación de la que sólo resta la “aprobación” de la Comisión de la Competencia.
El Hipódromo también fue noticia en la semana cuando sus empleados comenzaron con una serie de protestas que incluyen un posible paro el 12 de noviembre, cuando se corre el Gran Premio Argentino, debido a la situación económica del establecimiento. Desde el concesionario sostuvieron que se está en una reestructuración como consecuencia de los nuevos impuestos que deben afrontar.

Ingresos. En la administración de Horacio Rodríguez Larreta analizan que con el dinero que entrará a las arcas porteñas por la moratoria, más el canon que paga el juego, se transformarían en unos $ 1.200 millones extras por año. A eso deben sumarse unos $ 1.000 millones que están congelados en las cuentas de Lotería Nacional y que deben ser traspasados a la Ciudad. En la Legislatura porteña ese traspaso ya comenzó a generar roces con la oposición, que reclama por la falta
de información sobre la operatoria.