La gran sorpresa del mediodía la dio la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, quien llegó pasado el mediodía con un vestido blanco. Es que, durante la semana el kirchnerismo no sólo no concurrió a la Asamblea Legislativa, sino que había prometido “ningunear” al presidente electo.
Urgida por las necesidades económicas, la cuñada de Cristina Kirchner llegó a la cumbre y, durante gran parte del almuerzo, estuvo en silencio. Cuando le tocó el turno, fue explícita: “No puedo pagar los sueldos, recibí una provincia fundida”, les dijo al Presidente y sus colaboradores.
Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
“Es increíble, hace dos días llegamos y nos hablaba como si estuviéramos hace años. Las vueltas de la vida, hoy estaba la cuñada de Cristina pidiéndonos ayuda”, reflexionaba uno de los más importantes ministros de Macri.
En otro tramo de su corta alocución, la hermana de Néstor Kirchner le pidió a Macri que no discontinúe una serie de obras que había iniciado CFK en la provincia con millonarios presupuestos. Al igual que con el pedido de envío de fondos, los asesores del Presidente respondieron que lo evaluarán.
Anteayer la gobernadora de Santa Cruz no había confirmado su presencia. Es más: sus asesores en Ceremonial y Protocolo habían transmitido que Alicia no concurriría a la reunión. Sin embargo, por la mañana de ayer terminó informando que estaría presente.
