POLITICA
Se anunciará en la Asamblea Legislativa

Alberto quiere discutir la legalización del aborto, pero buscaría contener al sector "provida"

Desde el Poder Ejecutivo trabajan en un proyecto en el que participan varios ministerios, y que apunta a un "esquema integral" para dar contención también a las mujeres que decidan continuar con un embarazo. Los detalles.

ALBERTO ABORTO
El presidente Alberto Fernández confirmó que impulsará el tratamiento de la legalización del aborto. | NA

Alberto Fernández lo había anticipado durante la campaña electoral. Ahora, ya como jefe de Estado, volvió a apuntalar la legalización del aborto a raíz de la pregunta de una estudiante en el Instituto Sciences Po, en París, durante su gira por Europa: "Voy a enviar al Congreso una ley que termine con la penalización del aborto y que permita la atención de cualquier aborto en los centros de salud pública", reafirmó.

Si bien el presidente habló de “terminar con la penalización”, lo que trabaja el Gobierno es un proyecto de legalización del aborto. Es decir, no sólo no será punible -si se aprueba- sino que estará permitido que las mujeres vayan a centros de salud estatales a abortar.  En otras palabras, Alberto va a reeditar la discusión que Argentina vivió en 2018, cuando el proyecto se debatió en el Congreso y obtuvo la media sanción en la Cámara de Diputados.

“Es un proyecto de legalización que se está trabajando de manera interministerial e interdisciplinaria. Una iniciativa integral que abarca una serie de medidas”, confirmaron a PERFIL fuentes de la Casa Rosada. Si bien aún no dieron detalles precisos del contenido, el proyecto “integral” incluirá además una propuesta para brindar apoyo y acompañamiento a aquellas mujeres que tomen la decisión de continuar con el embarazo, pero necesiten contención de algún tipo.

Sería un gesto al sector "Pro-vida", que se oponen al aborto y que una de las principales críticas que hicieron en 2018 fue la ausencia del Estado para las mujeres que prefieren no abortar. 

De esta forma, el proyecto que se enviará al Congreso no abordará solo la interrupción legal del embarazo, sino que también contemplará medidas para reforzar la contención de esas mujeres que busquen otro tipo de respuesta de las autoridades.

Desde Casa Rosada remarcaron que se está trabajando en un “esquema amplio” de abordaje del tema, en el que inciden, además del Ejecutivo, el Ministerio de Salud, comandado por Ginés González García, la Secretaría de Legal y Técnica, bajo el mando de Vilma Ibarra, y el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, a cargo de Elizabeth Gómez Alcorta.

Respecto de las fechas de presentación del proyecto, fuentes oficiales confirmaron a este medio que Alberto Fernández hará el anuncio del envío de la iniciativa al Congreso el próximo 1 de marzo, en la apertura de Sesiones ordinarias. Para el tratamiento, aún no se animan a estimar una fecha probable.

Las declaraciones públicas del presidente se dieron durante la gira europea que emprendió con el objetivo de cosechar apoyos para el tratamiento de la renegociación de la deuda externa, y apenas días después de una reunión, a solas, de más de 40 minutos con el papa Francisco en el Vaticano.

“No vivo en paz con mi conciencia sabiendo que una mujer que tiene que realizarse un aborto y no tiene la posibilidad económica termina en manos de un curandero que con una aguja la termina lastimando y a veces matando”, aseguró Fernández ante la pregunta de una de las estudiantes que participaron de la conferencia magistral que dio en Sciences Po.

Aborto: La Iglesia le responde a Alberto Fernández con una misa "por la protección de la vida"

Un día después, desde la cúpula de la Iglesia católica respondieron con una convocatoria para el próximo 8 de marzo a una misa en la Basílica de Luján, en la que ratificarán su posición contra el aborto y pedirán "por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural".

Lejos de generar una preocupación mayor, desde Casa de Gobierno aseguraron que la postura de la Iglesia “es absolutamente entendible”. “Hay una relación de absoluto respeto entre el Presidente y el Santo Padre, y de una franqueza de que cada uno sabe cómo piensa. Para el Presidente esto es ante todo un tema de salud pública”, dijeron a PERFIL.

A.G./M.C.