POLITICA
estrategia para las paso

Alberto se desmarca de los hitos del kirchnerismo y busca votos propios

El candidato presidencial utilizará las diferencias que mantuvo con su compañera de fórmula. Críticas acordadas con Cristina para sumar.

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Apoyo. Ayer Alberto Fernández viajó a Misiones y consiguió una foto con el gobernador electo, Herrera Ahuad, Passalacqua y Rovira. | Frente de todos

Alberto Fernández no ocultará sus diferencias con la última gestión de Cristina Kirchner y, por el contrario, su exposición será parte de la estrategia de campaña. El candidato presidencial del Frente de Todos buscará dejar atrás la discusión por el pasado y comenzará a darle un tono propio a la pelea presidencial.

Fernández se desmarcará así de su propia candidata a vicepresidenta, pero lo hace después de recibir su aprobación. “Hay armonía, equilibrio y coordinación entre todos los candidatos”, dicen en el equipo de campaña de la calle México donde funcionan las oficinas del postulante.  

Este enunciado no debería sorprender, pero en las filas kirchneristas es una novedad, sobre todo si se tiene en cuenta la última campaña presidencial. En 2015, Daniel Scioli les proponía a Carlos Zannini y Oscar Parrilli dar gestos de diferenciación y plantear temas tabú como la eliminación del impuesto a las ganancias en caso de ganar la elección. Sin embargo, ante el mínimo gesto de autonomía, otros candidatos del espacio copaban los medios para desautorizarlo.

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Cuatro años después, las diferencias y la autonomía de Fernández serán parte de la campaña. Esta vez, Cristina entendió que es la manera de conseguir votos más allá del núcleo duro al que ella, Máximo Kirchner (candidato a diputado) y Axel Kicillof (postulante a la gobernación bonaerense) se encargarán de mantener.

El candidato ya desembarcó en San Juan, Tucumán y Misiones. Al aterrizar en estos tres territorios, se repitió la misma metodología y respondió las preguntas de todos los medios en conferencias de prensa improvisadas. “Se quejaban de que Cristina no respondía preguntas, Alberto las responde. Las respondió incluso cuando salió del sanatorio. Se quejaban de que Cristina abusaba de las cadenas nacionales, ahora no tienen por qué quejarse, Alberto hará conferencias y la vicepresidenta no puede usar las cadenas”, explican en el entorno de Fernández.

Se apoyará en los gobernadores y mostrará que puede dialogar, incluso con los que no llevan su boleta colgada, para dar gestos de apertura que no tuvo la ex presidenta en su gestión. Ayer fue el turno de Misiones. se reunió con el gobernador electo del Frente Renovador de  la Concordia, Oscar Herrera Ahuad, con el actual jefe provincial, Hugo Passalacqua y con el dirigente Carlos Rovira. Una foto más que buscada ya que acaban de ganar en ese territorio con el 77% de los votos.

Desde lo discursivo, Alberto utilizó la primera semana de campaña para mostrar una renovación de las políticas de gobierno que implementaría en caso de ganar la elección y dejó muchos no: Fútbol para Todos no es una prioridad, no al cepo cambiario, no a la intervención del Indec, no al déficit fiscal, no al ocultamiento de las mediciones y no a la reforma de la Constitución.

Ninguno de los candidatos de la lista del Frente de Todos podrá ir en contra de las declaraciones del ex jefe de Gabinete. Los discursos estarán unificados y se centrarán en la economía, aunque saben que hay dirigentes que pueden obstruir la estrategia de no generar polémica con temas que alejan al electorado. “Lo dice Zaffaroni, lo dice Giardinelli, no yo. Cuando Fernando Iglesias o Elisa Carrió dicen barbaridades, ¿lo dice Macri?”, se quejó Fernández. “Ninguno de ellos es candidato, ninguno de ellos será parte del gobierno, ninguno de ellos es cercano a Alberto”, agregan en su entorno.  

Buscarán imponer en la campaña la discusión por “la economía del bolsillo”. “Mientras Cambiemos hace una economía de enunciados y expectativas, de números que no se reflejan en el bolsillo de la gente, nosotros hablaremos de los que no pueden vivir más así, de sus problemas. En la calle a Alberto se le ponen a llorar porque no tienen para comer”, detallan en el equipo de campaña.