POLITICA
actos por el 25 de mayo

Alentada por el vínculo con el Papa, CFK vuelve a la Catedral

La inquietud se centra en las palabras del cardenal Mario Poli, sucesor de Jorge Bergoglio en la Argentina. Desde la Iglesia aseguran un mensaje de “unión”.

Reencuentro. Poli, arzobispo de Buenos Aires, encabezará la homilía de mañana.
| Marcelo Silvestro

En un gesto de reconciliación con la Iglesia –promovido por el papa Francisco–, la presidenta Cristina Kirchner regresará mañana al tedéum en la Catedral Metropolitana después de ocho años. En 2006, como senadora, fue la última vez que escuchó allí una homilía, a cargo casualmente de Jorge Bergoglio, y sus palabras le disgustaron tanto a ella como al entonces jefe de Estado, Néstor Kirchner. Desde ese momento, el matrimonio trasladó el tedéum al interior del país.

Sin embargo, desde que asumió como sumo pontífice en 2013, Bergoglio trabajó para limar asperezas con la Casa Rosada, recibió tres veces a la Presidenta y puso paños fríos cada vez que hubo un cortocircuito con la cúpula eclesiástica local. Ella también dio un giro brusco en su relación con Francisco, otrora enemigo de los intereses del kirchnerismo.

Cristina Fernández de Kirchner llega a escuchar al sucesor del Papa, Mario Poli, con cierto resquemor. “La atención del 25 va a estar puesta en lo que pueda decir Poli; lo demás va a ser un acto político como todos los del oficialismo”, dijo una fuente del Ejecutivo a PERFIL. Algunos funcionarios temen que Poli se despache con críticas al modelo. Otros creen que la influencia de Francisco lo impedirá, porque emite mensajes de conciliación. El arzobispo leerá la oración de san Francisco de Asís, que lleva un mensaje de unión. En uno de sus párrafos dice: “Donde haya odio, que lleve yo el amor. Donde haya ofensa, que lleve yo el perdón. Donde haya discordia, que lleve yo la unión”.

Dos conflictos de relevancia sacudieron la relación entre la Iglesia y el Gobierno en las últimas semanas. El 9 de mayo, la Conferencia Episcopal Argentina emitió un duro documento en el que advirtió que la Argentina está “enferma de violencia” y resaltó el crecimiento del delito y el narcotráfico. La Presidenta les contestó a los obispos en un acto: “Quieren reeditar conflictos del pasado”, dijo. Por una intervención del Papa, el presidente de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo, se reunió con Cristina Kirchner en Olivos después de la polémica, intercambiaron opiniones y le bajaron el tono al contenido del documento. El propio Francisco dijo que había que leerlo entendiendo el contexto y el lenguaje.

El jueves hubo otro conflicto de magnitud, cuando la Casa Rosada publicó una carta del Papa en la que saludaba a Cristina y al pueblo argentino por el aniversario de la Revolución de Mayo. Un vocero del Vaticano, Guillermo Karcher, dijo que la carta era trucha, que alguien había hecho un collage y que había habido mucha “mala leche”. El supuesto papelón se terminó de dilucidar ayer cuando el propio Papa y el nuncio apostólico Emil Paul Tscherrig confirmaron que la misiva era auténtica y que se había tratado de una confusión. Hasta Karcher se rectificó.

Cristina Kirchner llegará al tedéum caminando desde la Casa Rosada, acompañada por su gabinete y autoridades legislativas. Están invitados también los gobernadores. Y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien se reencontrará con la Presidenta.

La convocatoria está prevista para las 11.30, pero en la Catedral dijeron a PERFIL que la homilía empezará a las 12. Después, Cristina recibirá en la Casa Rosada el saludo protocolar de los embajadores.  Ayer llegaron saludos de otros presidentes, entre ellos, el de Estados Unidos, Barack Obama; el de Rusia, Vladimir Putin; y el de China, Xi Jinping

Más tarde se trasladará a la Quinta de Olivos, a la espera del discurso que dará en Plaza de Mayo, donde se conmemorarán la Revolución de Mayo y los 11 años de la asunción de Néstor Kirchner.

Fiesta popular. El espectáculo comenzará a las 16. Está previsto que la jefa de Estado le hable a una multitud cerca de las 19. El escenario está montado en la puerta de la Casa Rosada. Organizado por la ministra de Cultura, Teresa Parodi, el evento tendrá actividades para chicos, recitales, espectáculos de danza, programas de la TV pública en vivo y un cierre musical, según informó el propio ministerio a este diario.

Un dato de color es que participará el Regimiento de Granaderos a Caballo “General San Martín”. Después de los primeros espectáculos llegará Somos cultura, una producción de Lito Vitale, donde los artistas harán las 25 canciones representativas de la democracia.

Estarán, entre otros, La Bersuit, Pedro Aznar, Kevin Johansen, Hilda Lizarazu, David Lebon, Juan Carlos Baglietto, Susana Rinaldi, Fabiana Cantilo y Víctor Heredia.

En el discurso de la Presidenta, algunos esperan que haya un gran anuncio. Fue lo que les dijo Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, a los diputados del bloque oficialista en el Congreso hace dos semanas. En el Gabinete, en cambio, deslizan que en realidad lo del gran anuncio fue un anzuelo que lanzó Parrilli para garantizarse la movilización, que estará a cargo de Unidos y Organizados.