Trabajadores de la constructora santacruceña Gotti Hermanos, muy vinculada a los Kirchner, han denunciado que fueron amenazados de muerte al declarar un paro por falta de un aumento acordado entre la empresa y el Estado nacional.
Los vínculos con el kirchnerismo le han servido a Gotti para levantar una de las empresas del
sur más prósperas de los últimos quince años.
El administrador de la firma, Lázaro Báez, está señalado como posible testaferro del ex
presidente Néstor Kirchner.
El delegado de los empleados denunció a Sergio Gotti por
amenazarlos de muerte a través de su teléfono, por lo que denunció al empresario
ante la comisaría segunda.
Los obreros comenzaron un paro de actividades porque denuncian que la empresa no pagó los
500 pesos extras en negro que el Estado había acordado con la firma en
carácter de subsidio para la construcción del obrador “91 viviendas”.
El delegado de los trabajadores, Juan Velásquez, señaló a la agencia
Opi Santa Cruz: “Gotti nos
mandó a Julio Aravena, encargado de Seguridad e higiene a presionarnos, a amenazarnos cuando hace
meses que no aparece por la obra. Aquí hay grandes problemas de seguridad, baños deplorables,
insalubres, asquerosos, cables en el agua, no hay ropa de trabajo ni protecciones…. y hoy
apareció este hombre a presionarnos por orden de Sergio Gotti”.
El conflicto ya se había iniciado hace un tiempo cuando el gobierno provincial dejó de pagar certificados de obras y la empresa amenazó con despedir a 1000 trabajadores. “A nosotros la provincia nos pagaba 500 pesos en negro y la Nación se comprometió a pagarnos otros 500 pesos en dos veces, una cuota de 250 pesos que venció en la primera quincena de enero y la segunda cuota de 250 pesos que venció el viernes. Ninguno de estos montos nos fueron abonados y por eso le paramos la obra”, expresó Velásquez.
El delegado además reclama la presencia del administrador de Gotti y Austral Lázaro Báez, que no se encuentra en la provincia, según denuncia. También cuestionó la ausencia del titular de la UOCRA Raúl Beluschi a quien acusó de estar amparando los intereses de las empresas en contra del interés de los trabajadores.