Anécdotas olvidadas de la caída de De la Rúa

Alberto Amato (62 años) era Prosecretario de Redacción de Clarín cuando estalló la crisis del corralito. Con un equipo de investigación reveló los insólitos pormenores de la caída de la Rúa: el pedido del ex Presidente a una empleada de la Rosada para que no olvidara su jabonera antes de huir, las ametralladoras de Granaderos en Olivos, el intento de censura a la TV y la "inteligencia" detrás de los saqueos, entre otros.

Diez años después, Perfil.com entrevistó a metros de la Plaza de Mayo -el epicentro del estallido social- al ex periodista de La Semana y Diario del Juicio.

-¿Cómo se vivieron aquellos días de crisis en las redacciones?

-Hubo una adrenalina constante. Casi no se dormía. El corralito había creado entre los periodistas un manto numeroso de gente que estaba a favor y en contra de las medidas económicas de Cavallo. Delarruistas también los había. Se vivió como la incertidumbre de los Carapintadas y otros episodios históricos. Los periodistas tenemos como una especie de doble termómetro: qué te pasa como ser humano cuando se le levantan a los militares y imponen el corralito; y qué te pasa a vos como periodista.

-¿Cuál fue la primera línea de investigación?

-La investigación con Gerardo Young y Lucas Guagnini la empezamos con los saqueos. Siempre tuvimos la sensación de que en parte fueron manejados por el peronismo, sobre todo el bonaerense. Eran saqueos muy ordenados, veíamos gente con walkie talkie. Pasaban autos de civil por un super y a la media hora lo saqueaban. Había un especie de 'servicio de inteligencia trabajando'. Después sí trabajó la inteligencia oficial para hacer que la gente volviera a sus casas. Pero cuando renunció De la Rúa desaparecieron los saqueos. Antes que comenzaran, en la Rotonda de Alpargatas, un taxista me comentó: "Qué olor a saqueos que hay". Era un policía retirado. Al volver los canales de noticias ya transmitían en directo los saqueos como si fuese un show deportivo.

-¿Cuáles fueron los principales actores de ese supuesto "plan de derrocamiento"? ¿Duhalde? ¿Ruckauf?

-Yo no sé si Duhalde actuó en las sombras y Ruckauf fue el ejecutor, o si Ruckauf fue el mentor y Duhalde el ejecutor. Mirá, cuando asume Adolfo Rodríguez Saá, Ruckauf se encuentra con él en el baño y le pide que nombre a una persona como funcionario sin mayores preguntas. Y Rodríguez Saá accede. La figura de Ruckauf tenía peso.

-¿Qué datos perfilaban a De la Rúa como un hombre sangre fría que todos vimos?

-Una fuente de Casa de Gobierno nos contó: "El sector público de la Casa Rosada donde el "Turco" puso un obispo, una vedette, una puta y un ama de casa, De la Rúa lo cerró y lo llenó de oscuridad". La anécdota de la jabonera pinta una personalidad compleja y enigmática. Su personalidad contribuyó mucho a su caída: escondía una enorme soberbia. No lo era como Galtieri, que era verborrágico y disparatado. Pero era tan soberbio que ni siquiera se asomó por el balcón de la Rosada a ver qué pasaba en el momento de la represión.

-¿Era ingenuo De la Rúa?

-Nadie llega a Presidente en la Argentina siendo ingenuo. Fue muy gracioso que él no quería decir que Cavallo había renunciado cuando el ministro ya estaba fuera del Gobierno. Formaba parte de su personalidad. Cuando van a anunciarlo oficialimente, un senador bien dijo: "Vienen a pegarle un tiro al muerto".

-¿Por qué fallo el accionar policial?

-Recuerdo con un jefe de la Policía Federal decía que él no estaba al tanto de ciertas cosas y era el jefe de la Federal. El miedo principal era que los manifestantes entraran a la Casa de Gobierno, pero nadie explicó por qué las muertes se produjeron a 500 metros de la Rosada, el último en Cerrito y Sarmiento. Hay muchos indicios para pensar que no fue solo un 'desborde' de la Federal.

-¿Cuáles fueron los principales errores políticos?

-En su primera decisión mata a la Alianza con el impuestazo y la revisión de salarios que le quita poder adquisitivo a la clase media. Nunca pudo superar el escándalo de "La Banelco"... Haber ratificado a los ministros que estaban denunciados tras la salida de su vicepresidente es un ejercicio de soberbia. Fue un error político grave. Hubom también una total falta de apoyo del PJ, que es normal porque era oposición, y de la misma UCR al gobierno de De la Rúa.

-¿Cómo recordás el intento de ocupación de la residencia de Olivos?

-Nosotros teníamos la información que algunas personas habían saltado el muro, pero nunca lo pudimos chequear. Se dijo que en una de esas noches, mientras el presidente dormía, alquien saltó la tapia. Esa noche Granaderos preparó la ametralladoras, pero no era la primera vez. Bueno, la Casa Militar se hace cargo de la seguridad del Presidente y de la Casa de Gobierno, por eso es también llama la atención que fuera la Policía Federal la que defendía la toma de la Rosada, cuando no era su jurisdicción.

-¿Y el intento del Gobierno por censurar la transmisión de los saqueos por TV?

-De la Rúa decía: "Hace 24 horas que están pasando los mismos saqueos. As parecen que son 50 veces mayores de lo que son". Eso le molestaba muchísimo, porque estaban todos los canales de noticias transmitiendo disturbios y saqueos una y otra vez y parecía que todo era mucho más caótico de lo que era. Es probable que De la Rúa tuviera razón. Pero nada justifica que quiera cerrar los canales de televisión. Sin embargo, el titular del COMFER se negó.

-Luego hubo cuatro presidentes en 11 días...

-George Bush contó a carcajadas en ese momento: "Quise saludar al nuevo Presidente argentino, pero no pude porque ya había otro". Yo creo que si De la Rúa hubiera tomado decisiones que tomaron los presidentes que lo siguieron lo hubiesen colgado en Plaza de Mayo, como la devaluación. Hay errores que sí se les perdonó al peronismo, como la voladura de Río Tercero a Menem, que al radicalismo no.

-¿Qué era de Néstor Kirchner en ese entonces?

-No recuerdo que haya estado en el grupo de los "provincias chicas" en la negociación del PJ con e Gobierno. Hubo justo el 20 de diciembre una inauguración del aeropuerto de Merlo en San Luis a la que acudieron casi todos los gobernadores, pero él no recuerdo que fuera. Recuerdo que a fines de los '90 estaba muy preocupado por la protección de los glaciares. Yo lo entrevisté en 1995 y años después nos cruzamos en Aeroparque. Tenía otro perfil. El me reconoció y hasta me saludó: "Che, te acordás que nos vimos en Santa Cruz..".

-¿La Argentina aprendió la lección de 2001 en lo político, social y cultural?

-Creo que no. En lo económico estamos más respaldados, pero... En lo cultural se está cada vez más bajo, más panzones, menos curiosos. En lo cultural estamos mal. Después no veo grandes cambios políticos en la Argentina. Todavía hay rasgos de autoritarismos en la sociedad y en los poderes públicos.

(*) de la redacción de Perfil.com