El mandatario tuvo que realizar un breve discurso por los gritos de un sector que lo repudiaba. Al retirarse, lanzaron piedras contra su vehículo. Amenaza en la Rosada.
Criticas y apoyos. Macri fue recibido en el barrio marplatense Belisario Roldán con el repudio de un sector de vecinos y organizaciones. Antes del acto, la policía local reprimió una protesta. |
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La escalada de agresiones sobre la figura de Mauricio Macri cruzaron la barrera de la verbalidad y, ayer por la tarde, cuando se retiraba de un acto en el barrio marplatense de Belisario Roldán –que terminó de forma prematura por el repudio de vecinos y organizaciones sociales–, el vehículo presidencial fue apedreado por personas del público allí presente. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acusó a sectores de la oposición de “buscar aislar” al jefe de Estado, y su preocupación por resguardar la integridad física del Presidente se incrementa. “En vez de sumar, apedrean”, repudió más tarde Macri, que junto a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, participó de varios actos de inauguración en distintas localidades del partido de General Pueyrredón. En su recorrida, el Presidente pasó por los barrios Belisario Rodán y Sierra de los Padres. En el primero, pudo apenas hablar cinco minutos, debido al descontento in crescendo que revestía el público asistente, lo que obligó al mandatario a retirarse antes de que volaran las primeras piedras. Si bien algunas versiones indicaron que los piedrazos provinieron de integrantes de la organización de derechos humanos Hijos, la agrupación negó estos hechos de plano: “Desde la agrupación desmentimos categóricamente haber atacado el auto del presidente Mauricio Macri. Hemos demostrado en 21 años de lucha que ésas no son nuestras metodologías. No tenemos integrantes ni representantes en la ciudad de Mar del Plata”, declaró a PERFIL la militante Giselle Tepper. La organización emitió un comunicado en el que repudió estas acusaciones. Entre los manifestantes, se encontraba la agrupación Votamos Luchar. Uno de sus integrantes, Ezequiel Francomano, denunció ante PERFIL que fueron reprimidos por el grupo antidisturbio local (GAD): “ Media hora antes de la llegada de Macri. Bajaron de la camioneta y empezaron a disparar balas de goma, gases lacrimógenos y a pegar palazos. Había mujeres, compañeras con hijos”, expresó. Este periódico se comunicó con el intendente marplatente, Carlos Arroyo, quien prefirió no hacer declaraciones.
Amenza de bomba. Frente a los actos de violencia explícita hacia el Presidente, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, condenó el hecho y responsabilizó a “sectores políticos que no aceptan la alternancia”. Además, informó que durante el día de ayer ingresó un llamado anónimo a la Casa Rosada. “Hubo una amenaza al 911 planteando que iban a poner una bomba si no se pagaba un millón de dólares”, disparó. El sábado pasado, Macri había recibido otra llamada en su domicilio, hecho por el cual fueron detenidas dos personas. El 30 de julio, el Ministerio de Seguridad había apresado a otros dos jóvenes que, a través de Twitter, habían amenazado de muerte al mandatario. En esa oportunidad, se allanó la vivienda de uno de los sospechosos, en la que se encontró una escopeta. n
