La causa contra Cristina Kirchner por un supuesto pacto de impunidad con Irán agoniza en los tribunales federales. Con escasas chances de sobrevivir, el expediente que originó la denuncia del fiscal Alberto Nisman y que impulsó su colega Gerardo Pollicita podría tener menos de una semana más de vida. El jueves, la Cámara Federal confirmó a Germán Moldes como fiscal. Así permitió que apelara contra la decisión de la propia Cámara: mantener la causa cerrada. Sin embargo, en los próximos días le darían una mala noticia al fiscal. Según trascendió en los tribunales, dos de los camaristas no harán lugar al recurso de apelación de Moldes, que pide que la causa se reabra. De ser así, Moldes necesitará que el fiscal ante la Cámara de Casación –máximo tribunal penal del país– apele la decisión de los dos camaristas. Tanto Moldes como los camaristas tienen cada uno de ellos un fiscal afín a su posición en el máximo tribunal penal. La especulación temporal es central en los próximos días. Si la Cámara le niega el recurso de apelación a Moldes antes del jueves, el fiscal contaría con un colega aliado para volver sobre el reclamo: Ricardo Wechsler. Si la resolución de la Cámara llega después del jueves, Moldes no tendrá esa fortuna. El fiscal que quedará a cargo será Javier De Luca, uno de los mayores detractores de la denuncia de Nisman en el Poder Judicial.
