Luego de las declaraciones del fiscal Gabriel Unrein en las responsabilizó a Sergio Berni por no acatar el pedido de intervención de las fuerzas de seguridad nacionales, el secretario de Seguridad de la Nación acusó recibo.
En duros términos, Berni contestó al fiscal, a quien acusó de "hacer propaganda para el PRO" y calificó al episodio de ser una "fantasía" del funcionario judicial. "Sabemos la íntima relación que tiene con el gobierno de la Ciudad", afirmó el secretario de Seguridad al canal C5N, para luego añadir que "no hay ningún ciudadano de la República Argentina que pueda creer el discurso de este fiscal".
Los dardos de Berni contra el fiscal Unrein no se detuvieron y dijo que se alegró "de que haya ido por primera vez, tenía que haber ido el lunes a la noche, cuando lo llamamos".
El secretario de Seguridad también sostuvo que las autoridades porteñas "hicieron un show mediático de negociaciones, que iban y venían, y era todo mentira".
"Con el circo a mí no me van a venir", advirtió Berni y acusó al fiscal y los funcionarios de la Ciudad de poner en escena una suerte de "comparsa mediática" y afirmó que "están más preocupados por irse el fin de semana largo que por solucionar el problema".
Molesto, Berni reiteró su acusación de que Unrein es "un fiscal perezoso, que no quiso levantarse el lunes a las 11 de la noche" y que "la Fiscalía, en vez de hacer propaganda política para Macri, que se ponga a laburar".
Berni advirtió que no se puede realizar un desalojo "en dos horas, sin informe de inteligencia ni planificación" y continuó: "No somos un rejunte, una comparsa que puede hacer un show mediático". Al ser preguntado sobre si está dispuesto a colaborar con un futuro desalojo, el secretario de Seguridad indicó que hablará con el juez y "le daremos nuestra opinión de lo que pensamos".
Cordones legislativos. Durante la jornada, unos veinte legisladores opositores al macrismo formaron un "cordón humano" en repudio al "desalojo violento" ordenado por el juez Gabriel Vega. Mientras esto ocurría, vencía el plazo otorgado por la Policía Metropolitana para el desalojo y los ocupantes comenzaron a encender fuego en algunas partes del predio ocupado.
Al cordón legislativo se sumó un pedido del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) reclamó la intervención de las autoridades políticas, tanto a nivel porteño como nacional, al sostener que "es necesario generar los canales para encontrar una salida pacífica a la toma iniciada el lunes 24 de febrero en terrenos aledaños a la Villa 20, en Villa Lugano" y que "es obligación de las autoridades garantizar la vida y la integridad de las personas que allí se encuentran".
A través de un comunicado, la entidad también aseguró que "la toma de dichos terrenos es un emergente más del déficit habitacional histórico en la zona sur de la Ciudad, que no ha tenido una respuesta efectiva en años de conflicto, perpetuándose las situaciones de hacinamiento y el cobro de altísimos alquileres que comprometen seriamente la calidad de vida de los vecinos de la zona".
