POLITICA
Justicia

Brasil envió pruebas contra De Vido, Dromi y empresarios

La Justicia de ese país remitió testimonios de dos arrepentidos que aseguran haber cobrado coimas para favorecer a Electroingeniería.

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Dromi y De Vido | Cedoc

El ex ministro y diputado nacional Julio De Vido, los abogados Roberto y Nicolás Dromi y los dueños de la empresa Electroingeniería son los primeros blancos del Lava Jato en la Argentina. Los fiscales de Curitiba, Brasil, a cargo del mayor caso de corrupción en la región, enviaron  formalmente los primeros testimonios de arrepentidos, y los argentinos aparecen involucrados en el supuesto pago de coimas. Así lo informaron a PERFIL fuentes judiciales. 

La Justicia de Brasil envió copia de los testimonios del ex funcionario de Petrobras Néstor Cuñat Cerveró y del lobbista brasileño Fernando Antonio Falcâo Soares (alias Bahiano), quienes relatan reuniones, negociaciones y supuestas coimas en la venta del 50 % de las acciones de la empresa eléctrica Transener. En los últimos días, los testimonios fueron recibidos por el fiscal Sergio Rodríguez, titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), y remitidos al fiscal federal Gerardo Pollicita, a cargo del caso. 

A fines de 2006, Transener estaba en manos de Petrobras y del Estado argentino. La petrolera brasileña quiso vender su 50 % al fondo de inversión estadounidense Eton Park. El gobierno de Néstor Kirchner quería frenar el ingreso de los norteamericanos y lo logró, según los testimonios de los arrepentidos, gracias al pago de coimas al ex presidente de negocios internacionales de Petrobras. Cerveró -que ocupaba ese cargo- y Soares aseguran que recibieron una coima de US$ 300 mil dólares cada uno para que Electroingenía se quedara con el 50 % de las acciones de Transener.

Los encargados de torcer la decisión de la empresa brasileña habrían sido De Vido y los Dromi. Nicolás y Roberto oficiaron como abogados de Petrobras y de Electroingeniería, de Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta. 

Cerveró dijo que en 2007 se reunió en el hotel Four Seasons de Buenos Aires con Soares, Roberto Dromi y uno de los dueños de Electroingeniería. Allí, el empresario argentino -no nombró cuál de los dos dueños-, le comunicó que su empresa estaba interesada en comprar las acciones de Petrobras en Transener. Cuando Cerveró le dijo que habían cerrado la venta con los norteamericanos, el empresario argentino llamó a De Vido. Media hora después, el ministro  estaba en el hotel. Saludó “con mucha intimidad” al empresario y conversó brevemente con él. Luego se acercó al funcionario brasileño y le dijo: “Te espero mañana en mi oficina”. 

De acuerdo con Cerveró, al día siguiente, De Vido mandó a redactar y publicar en el Boletín Oficial una resolución que prohibía la venta de Transener a empresas extranjeras.
 
Las coimas a los brasileños fueron pagada seis meses después de concretada la operación, pero “De Vido ciertamente recibió más que eso”, dijo Cerveró. Soares, en cambio, dijo que no sabe si De Vido se llevó parte de las coimas, pero contó que Cerveró y los Dromi, padre e hijo, se reunieron con él en Río de Janeiro y acordaron operar juntos a favor de Electroingeniería y en contra del fondo estadounidense. También relató reuniones con los Dromi y con los dueños de la empresa kirchnerista en las que se habrían negociado las coimas para él, para Cerveró y para varios políticos brasileños. 

Ahora, el juez federal Sebastián Ramos y el fiscal Pollicita deberán ahondar en el rol de los argentinos en el supuesto pago de sobornos y en el origen del dinero supuestamente utilizado para coimear a los brasileños.