San Pablo - El servicio de inteligencia de
Brasil vigiló "con preocupación" durante la dictadura militar (1964-85) el programa nuclear
argentino, por temor a que el país vecino fabricase la bomba atómica, según
"documentos de los archivos secretos de la dictadura" brasileña, citados hoy por
la agencia Estado.
Según el medio
, la vigilancia hecha por Brasil a las investigaciones nucleares en Argentina fue "regular"
por lo menos entre 1979 y 1983, durante el gobierno del general Joao Baptista Figueiredo,
el último presidente del régimen militar de Brasil.
La preocupación era con la posibilidad de que Argentina fuera capaz de producir la bomba
atómica, indica el medio, citando un documento del Estado Mayor del Ejército para la Agencia
Central del Servicio Nacional de Información (SNI), datado el 2 de febrero de 1983 y titulado
"Argentina - Condiciones de Fabricar la Bomba Atómica".
"El hecho de que Argentina llegue a tener el artefacto nuclear podrá significar un factor
preponderante de desequilibrio del poder militar o incluso del poder nacional de Brasil, así como
de cualquier alianza a su favor", se desprende del documento clasificado como confidencial.
"El éxito de esa política nuclear está vinculado a la presencia a la cabeza del
emprendimiento del vicealmirante Carlos Castro Madero, presidente de la Comisión Nacional de
Energía Atómica, independientemente de los diversos gobiernos que han ocupado la dirección general
de la nación", prosigue.
El documento indica que ese "éxito" se debe a la
"firme resolución de hacer que Argentina ingrese en el club de las
potencias nucleares y disponga de un argumento fuerte y amenazador, dada la imprevisibilidad de sus
dirigentes político-militares -como bien lo demostró recientemente el conflicto con Inglaterra por
la posesión de las Malvinas-, en cualquier mesa de negociaciones diplomáticas".
Según el medio, la dictadura brasileña ya había mostrado una preocupación similar en los años
70, que derivó en la firma de un acuerdo con Alemania para la construcción de dos usinas nucleares
en territorio brasileño.
Agrega que esa preocupación se acentuó después de la
Guerra de las Malvinas, en 1982, según otro documento
confidencial titulado "Argentina alardea su liderato nuclear", y que cita informaciones divulgadas
por órganos de prensa de las Fuerzas Armadas sobre la inauguración en Bariloche, en octubre de
1982, del reactor nuclear RA-6, "destinado exclusivamente a la enseñanza y práctica de los
estudiantes de la carrera de ingeniería nuclear".
El documento menciona el argumento usado por Argentina de que la importancia del reactor se
basa
"no sólo en que fue construido casi en su totalidad con tecnología
propia, sino también en que el RA-6 puede ser considerado el prototipo de los reactores nucleares
que Argentina instalará en Perú y Colombia, según convenios firmados", para concluir que
"no queda duda de que Argentina está empeñada en las
investigaciones en el campo nuclear" y que "a corto o mediano plazo aspira a ingresar al club
atómico".
Los documentos citados forman parte del acervo de los archivos secretos del SNI, del Consejo
de Seguridad Nacional (CSN) y de la comisión General de Investigaciones (CGI).
Fuente:
DPA