POLITICA
Análisis

La calma que exige Mauricio Macri hacia afuera debería comenzar con sus aliados

Mientras pide responsabilidad a la oposición, Carrió denuncia un fraude que el propio Gobierno niega, afirma que los sacarán "muertos" de Olivos y Alfredo Cornejo se desentiende de la gestión.

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Alfredo Cornejo y Elisa Carrió | cedoc

La situación política en la Argentina es muy delicada. Como hace más de una década no pasaba. Tras el ataque de furia -peligroso- del Presidente Mauricio Macri con los votantes y la posterior reacción de los mercados, el mandatario habló con Alberto Fernández para calmar las aguas. El candidato del Frente de Todos siguió con su tono moderado explicando que “los resortes del Estado estaban en manos de Cambiemos” y buscó tranquilizar a la opinión pública.

Todo lo contrario a lo que hicieron en las últimas horas Elisa Carrió, titular de la Coalición Civica y Alfredo Cornejo, gobernador de Mendoza y presidente de la Unión Civicia Radical.

La diputada habló de un posible fraude en la elección del 11 de agosto: “Estamos analizando los resultados y hay demasiados datos que son incorrectos y muchos son votos a Macri directamente suprimidos en el telegrama. De modo tal que me da la impresión por gente que estuvo en el territorio, que el control narco en determinados sectores del norte y del conurbano es central. Así que en eso estamos trabajando. Cada vez estoy más segura de nuestra victoria en octubre”. Sin embargo esa hipótesis fue desmentida desde el Ministerio del Interior a PERFIL. Inclusive mostraron las primeras planillas del escrutinio definitivo que daban cuenta de que la comparación con el provisorio era prácticamente igual. 

Mauricio Macri arengó al Gabinete ampliado: "Digámosle 'te necesito' al que no nos votó"

Hoy, durante el gabinete ampliado en el CCK, Carrió no frenó. Todo lo contrario, redobló la apuesta: "No nos tienen que doblegar los corruptos, nos van a sacar muertos de Olivos". "No se borren, los que lo hacen son cobardes. Este es el momento de la victoria", gritó.

También hoy Cornejo se despachó con furia. Primero se despegó del Presidente: “Yo no soy parte del gobierno, soy gobernador de Mendoza”, dijo en diálogo con Buenos Días América. De esta manera busco quitar responsabilidad por la crisis económica que atraviesa la Argentina. Luego agregó que durante toda la gestión, Macri “tomó las decisiones casi en soledad”.

Si bien es cierto que el PRO jamás escuchó los reclamos del radicalismo y el jefe de gabinete Marcos Peña siempre ninguneó las propuestas de sus aliados en materia económica, no son las horas más convenientes para que las internas dentro de la coalición gobernante afloren. Tampoco para denunciar fraudes que el propio gobierno descarta.

La situación es muy delicada y es fundamental que el oficialismo calme la situación. Para eso es imprescindible que los dirigentes más importantes actúen con el ejemplo.

RI EA