POLITICA
DIARIO LIBRE

Camaño rejuveneció "de golpe"

La diputada del puñetazo más famoso salió del quirófano con la cara "refrescada". Quiere quedar como un bebé. Cómo fue y cuantó costó el tratamiento.

0920gracielacamaxogced
| Cedoc

Según pudo confirmar Libre, la diputada del PJ disidente se sometió a un tratamiento de rejuvenecimiento de última generación con un láser de dióxido de carbono, cuyo costo ronda los $3.000 por sesión.

El sábado 10 de septiembre, en un absoluto hermetismo, la esposa de Luis Barrionuevo, líder del gremio gastronómicos, llegó hasta una clínica porteña y se hizo un lifting láser CO2 en rostro y manos.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

La operación, en la que se aplica anestesia local, se realiza con un láser muy potente que quema la primera capa de la piel dañada y deja paso a una epidermis nueva, más suave y tonificada, como la de un bebé, y se activa el colágeno.

El tema, como con todo tratamiento láser, es que durante varios días posteriores el área tratada se pone roja y hasta puede hincharse, producto del láser.

Eso fue lo que le pasó a la jefa de campaña de Eduardo Duhalde, quien cinco días después de su “refresh” electoral apareció en Diputados toda tapada para ocultar las marcas de su cirugía. Camaño intentará renovar su banca en el Congreso en las elecciones de octubre.

Tapada. Camaño no podía ausentarse de la reunión del plenario de comisiones ya que el ex apoderado de las Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, era el invitado y prometía prender el ventilador.

La mujer de Barrionuevo, famosa por haber trompeado al diputado ultra K Carlos Kunkel el año pasado, se puso un pañuelo de seda en el cuello, unos lentes de sol bien grandes y procuró no mostrar sus manos durante esas cinco horas en las que el ex hijo de Hebe contó su versión de escándalo.

Su cambio de look no pasó inadvertido para sus colegas opositores. Según contó uno de sus pares, la duhaldista se bajó el color rojo de la cara con una crema y casi no sacó las manos de abajo de la mesa.

Al mal tiempo político le puso buena cara, aunque sea con láser.

(*) de la redacción de Diario Libre.