Cambiemos aprovechó la fecha para volver a polemizar con el kirchnerismo

Cambiemos hizo carambola: aprovechó el Día de la Memoria para mandar un mensaje antikirchnerista. Con la campaña electoral a la vuelta de la esquina, y el eje discursivo del Gobierno puesto en acentuar la polarización ideológica, los diputados de Cambiemos posaron con tres carteles. Los lemas fueron: “Los derechos humanos no tienen dueño”, “Nunca más a los negocios con los DD.HH.” y “Nunca más a la interrupción del orden democrático”. Así, dos sobre tres consignas apuntaron directamente al ciclo kirchnerista, por sobre la condena al golpe de Estado de 1976.
La postura de los diputados oficialistas fue una suerte de respuesta al clima del acto en Plaza de Mayo, en donde predominó un tono opositor al Gobierno entre los organismos de derechos humanos, las agrupaciones políticas y los miles de independientes.

“La política metió la cola”. En línea parecida al mensaje de los diputados, el secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, afirmó por Radio Mitre: “Los argentinos no hemos procesado todo lo que pasó en la dictadura porque la política metió mucho la cola. En los últimos 12 años, la política trató de conformar a todos y generar poder para ellos mismos”.

Avruj fue uno de los pocos funcionarios que participó de un acto por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 41 años del golpe. Recorrió la ex ESMA junto al vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli.
El secretario de DD.HH., a su vez, reavivó la controversia, instalada por algunos funcionarios y hasta por el propio Mauricio Macri, sobre el número de desaparecidos. “Hay símbolos, lugares comunes consagrados que uno tiene que respetar. Treinta mil fue una construcción, de una búsqueda de verdad y justicia. Pero del otro lado, tenemos que saber cuáles son los datos reales. El número no está determinado, pero el Nunca más es indiscutible, marca 8.500 personas”. Macri de hecho citó un fragmento del prólogo del libro Nunca más.

Así, el Gobierno, o al menos un sector interno, parece determinado a instalar una especie de revisión histórica sobre el golpe de Estado de 1976: un debate que incluye la cifra de desaparecidos, cierto coqueteo con la teoría de los dos demonios, y hasta una deconstrucción de la mirada (condenatoria) instalada por el kirchnerismo sobre la dictadura.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue el funcionario más moderado al momento de opinar. Sin ánimos de entrar en polémicas con un tema sensible para miles de personas, Peña se limitó a tuitear: “Este 24 de marzo ratifico nuestro compromiso con las políticas de memoria, verdad y justicia, que son ya políticas de Estado en nuestro país”. Por su condena directa al golpe cívico-militar del 76, la frase elegida por Peña fue casi una excepción dentro de las evocaciones oficialistas.

Carrió también contra la violencia del 75
La diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió recordó ayer el Día de la Memoria y repudió “la violencia” tanto de “la dictadura militar” como de lo que sucedió en “el (año) 74 o 75”, en alusión al último gobierno de Juan Perón.
Carrió se refirió al 41º aniversario del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 a través de su cuenta oficial en Twitter. Además, recordó declaraciones que había pronunciado en el aniversario del 24 de marzo en el año 2010 al señalar que “nosotros no queremos nunca más una dictadura militar pero tampoco queremos nunca más un 74 o un 75 en la Argentina”. “No importa qué lugar te haya tocado, no importa que hayas estado o no hayas estado, pero les digo a los más jóvenes que era una Argentina desgarrada, con naturalización de la muerte y prepotencia. Nosotros queremos la paz”, escribió la diputada.