POLITICA

Carta de un abogado contra los "cajeros" de La Cámpora en Aerolíneas

Es el defensor de la exempleada que dice que la echaron por no aportar parte de su sueldo. Dice que Recalde es un "experto timador con bolsillos de payaso".

Aerolíneas Argentinas, conducida por Mariano Recalde, fue denunciada por divulgación de datos confidenciales.
| Cedoc

La polémica en torno a la denuncia de la exempleada de Aerolíneas Argentinas, María Fernanda Gil, quien acusó a la compañía de despedirla por no aportar parte de su sueldo a la agrupación La Cámpora, sumó un nuevo capítulo. 

Es que tras la respuesta que envió la aerolínea de bandera a Perfil.com, donde aseguraron que la denunciante nunca habló de presiones ni pedidos de dinero, ahora su abogado, Alejandro Kalbermatten contestó y refutó sus argumentos.

En primer lugar ratificó que el motivo del despido de su clienta fue "por no aportar ni militar en la Agrupación La Cámpora" y negó cualquier " tipo de evaluación de desempeño de María Fernanda", tal como aseguraron desde Aerolíneas a este portal.

Para el abogado, existía en La Cámpora una suerte de "cajeros" que recibían las contribuciones de los militantes, quienes habrían tenido un "ánimo adverso" hacia María Fernanda Gil, por no darles parte de su sueldo.

Los términos de Kalbermatten subieron el tono cuando se refirió al presidente de la empresa, el camporista Mariano Recalde, al que definió de "el rábula, persuadido de creerse un excelente empresario cuando en realidad es un experto timador con bolsillos de payaso, acorralado por distintas causas judiciales".

La carta completa del abogado:

Motiva la presente la imperiosa necesidad de dar respuesta a la insuficiente y enredada misiva cursada por el Director de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas a vuestra redacción, en relación a la cobertura que Perfil efectuara del caso de la empleada de dicha empresa despedida por no militar en la Agrupación Política "La Cámpora".

Al respecto y como primer medida, cabe informar que existen dos (2) juicios en trámite en torno al tema, uno laboral (en el cual la empresa no se presentó ni opuso ninguna defensa, a pesar de encontrarse debidamente notificada) y otro penal, en trámite este último ante el Juzgado Federal Nro. 10, en el cual el Fiscal Delgado formulara dictamen instando la investigación correspondiente, expediente este último en el que tampoco se ha presentado el imputado Mariano Recalde.

Ahora bien, adentrándonos en el texto de la carta en responde, si bien es cierta la fecha de ingreso (08/11/2011) que informa la nota en cuestión en su punto 1), lo cierto es que es falaz que el día 08/02/2012 hubiese terminado el período de prueba de noventa (90) días, pero aún suponiendo que así hubiese sido, lo que es aritméticamente imposible, la fecha informada deja en cristalina evidencia que el plazo de prueba se encontraba holgadamente vencido y ello se encuentra acreditado incluso en la credencial que se le entregara a la Sra. María Fernanda Gil Prividera, que la habilitara hasta el 23/11/2012.

No es cierto que se haya efectuado algún tipo de evaluación de desempeño de María Fernanda, y menos aún que tal hipotética conclusión de dicho supuesto informe le hubiese sido comunicado de forma fehaciente alguna, siendo falaz e indignante, que ello hubiese dado lugar al envío de un mail de mi asistida al Presidente de la empresa Aerolíneas Argentinas agradeciéndole. (¿le agradecería el despido?)

Lo cierto y concreto es que al llegar a la fecha de vencimiento contractual la Señora María Fernanda Gil Prividera no fue pasada en forma automática como era de estilo a Planta Permanente, ya que frente a las presiones que le exigían militancia y compromiso económico, unos días antes ella se negó a contribuir entre el 8% y 10% de su salario que le exigían referentes de la Agrupación "La Cámpora" infiltrados en toda la estructura de la empresa, entre ellos el Señor Hernán Pascua, circunstancia que dio lugar a la arbitraria desvinculación de María Fernanda, ya que no cabe duda que su NO afiliación, sumado a su NO contribución generó un ánimo adverso en "los cajeros" imposible de sobrellevar, lo cual se encuentra debidamente documentado con sorprendentes detalles hasta hilarantes para cualquier mortal.

En consecuencia, el acto administrativo de marras -nulo de nulidad absoluta por inexistente y discriminatorio (acto nulo de objeto prohibido)- que dispusiera el cese de actividad laboral de la Sra. María Fernanda a modo de sanción encubierta por "NO militar" "NI contribuir" con la agrupación La Cámpora merece el más severo reproche y ha sido objeto de impugnación judicial puntual y categórica, no mereciendo ningún tipo de presentación por parte de la empresa Aerolíneas Argentinas, quedando al descubierto el obrar antijurídico, arbitrario e ilegítimo de las autoridades que ejecutaran dicho acto irregular, inmotivado y claramente persecutorio precedido de "mobbing" (acoso moral) para desplazar a una funcionaria idónea y vaciar su puesto de trabajo.

Las exigencias antedichas, reprobables, inmorales e impropias de una empresa de carácter público, que debiera encontrarse sujeta a estrictos controles que brillan por su ausencia -en atención a las irregularidades que verifica, como la no presentación de balances, exigir dinero para mantener puesto de trabajo, etc- en todo momento fueron parte del reclamo efectuado, incluso con gran difusión pública, por tanto los esfuerzos dialécticos de la empresa a través de su director de relaciones institucionales resultan inofensivos para desvirtuar tamaña prueba reunida y desarticular las consecuencias de su obrar temerario.

Por último cabe destacar la valentía de la Sra. María Fernanda Gil Prividera de haberse asesorado y emprendido -dentro del plazo de prescripción aplicable- acciones judiciales a pesar de su falta de recursos, con una hija menor de edad a su exclusivo amparo y sin trabajo, contra una empresa devastada por la corrupción de sus funcionarios de turno, y encabezada por el rábula Mariano Recalde,  persuadido de creerse un excelente empresario cuando en realidad es un experto timador con bolsillos de payaso, acorralado por distintas causas judiciales que lo sindicaran por enriquecimiento ilícito y vaciamiento de la empresa que dirige, entre otros graves cargos.

De todos modos mi mandante se encuentra abierta al dialogo tendiente a conjurar tan injusta, despiadada y enojosa situación.