Tras la revelación de PERFIL de que la Justicia suiza cerró la causa contra Lázaro Báez por presunto lavado de dinero, el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Guillermo Marijuan insistirán ante ese país para que revele cómo ingresaron 22 millones de euros a las cuentas del empresario y socio presidencial en dos bancos suizos. Así lo informaron fuentes de la causa a PERFIL.
PERFIL publicó en su edición de ayer que además de darle muerte al proceso judicial en contra de Báez, los suizos le devolverán unos 15 millones de euros que estaban congelados en cuentas del Lombard Odier y Safra-Sarasin de Ginebra. El dinero estaba inutilizado mientras durara el proceso judicial.
En febrero, el juez Casanello enviará un nuevo exhorto que trabaja con Marijuan informando sobre el pedido de indagatoria a Lázaro Báez. El fiscal pidió indagar al empresario por la compra de unos campos en Mendoza.
“Necesitamos conocer quiénes son los titulares de las cuentas bancarias en Suiza, los movimientos de las cuentas, por qué se congeló el dinero, quiénes nutrieron esas cuentas. También necesitamos que otros países (como Panamá) nos informe sobre las decenas de sociedades que Federico Elaskar dice que formó para desviar el dinero a Suiza”, dijo Marijuan a este diario en diciembre.
La investigadores argentinos también se sorprendieron ayer al leer los extractos del documento oficial del Ministerio Público de la Confederación (MPC) publicado en PERFIL. La Justicia suiza dice que tomó la decisión de cerrar la causa contra Báez luego de concluir que en la Argentina el proceso judicial en su contra tenía un “aparente sobreseimiento”. Para llegar a esa instancia, que desvincularía de responsabilidad penal a Báez en la causa por lavado de dinero, el empresario debería haber sido indagado. Eso nunca sucedió en la causa argentina.
En otros párrafos que se reproducen en esta nota, los suizos sostienen que hay un “sobreseimiento” de Báez y Daniel Pérez Gadín –uno de sus contadores– porque “no existen suficientes indicios de que hayan cometido la infracción que declaró Elaskar en los medios”. Otro dato: la decisión se tomó el 11 de diciembre en Suiza. El 16 se firmó la notificación a Buenos Aires. La comunicación entró en Cancillería el 5 de enero y salió del Ministerio de Relaciones Exteriores, sin traducción, el 9 de enero. Recién llegó a la Justicia argentina el pasado lunes 12. Ese día se había vencido el plazo para apelar ante Suiza el cierre de la causa y el descongelamiento de las cuentas. Nada parece casual.
