El juez federal Sebastián Casanello se reunió con autoridades de los Estados Unidos en busca que información y pruebas de lavado de dinero. El magistrado investiga al empresario Lázaro Báez en la causa denominada “ruta del dinero K”. La visita incluyó a representantes de la Unidad de Información Financiera (UIF), según pudo reconstruir PERFIL.
En las últimas semanas, trascendió que el magistrado viajaría a Washington en busca de información sobre la investigación contra Báez, sus hijos y socios por el supuesto lavado de dinero de origen ilícito. En el expediente hay personajes y sospechas que conectan directamente con los Estados Unidos: desde Federico Elaskar y Carlos Molinari –dos de los procesados en el caso, con negocios e inversiones en Miami– hasta movimientos bancarios de la financiera SGI (La Rosadita) y cuentas en entidades financieras.
El objetivo de Casanello es lograr la cooperación de los Estados Unidos en sus investigaciones. El juez ya realizó pedidos de información en el caso Báez pero hasta el momento no recibió la información clave para avanzar. Esas pruebas, que podrían llegar a Báez, están en los registros del sistema financiero estadounidense. Por eso, en los últimos dos días mantuvo reuniones ante autoridades de organismos oficiales en Washington para plantear el caso que investiga y la conexión con ese país. Fuentes judiciales agregaron que se presentaron otras casos del juzgado que requieren la colaboración de Washington.
La visita fue hermética. En el juzgado de Casanello aseguraron que no podían dar información sobre las causas que llevaron al juez a reunirse con las autoridades estadounidenses ni tampoco identificar a los organismos oficiales que visitaría en ese país. Aclararon, además, que no se trataba sólo de una investigación en curso sino de varias, y aseguraron que el encuentro había sido “constructivo”. Todo indica que en Washington se mostraron abiertos a cooperar con la Justicia argentina.
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El juez todavía tiene una serie de sospechas que comprobar, ligadas directamete con los Estados Unidos. De hecho, buscó en los últimos meses reconstruir las operaciones de dinero que presuntamente surgieron de una presentación de un fondo buitre ante autoridades norteamericanas en el marco del reclamo judicial que iniciaron a la Argentina. De allí surgió la versión de que Báez estaría ligado a movimientos de dinero por casi US$ 500 millones en ese país.
Casanello ya mantuvo reuniones con autoridades de Suiza y de Uruguay por la ruta del dinero K. La Justicia helvética se comprometió a enviar la información sobre las cuentas de los hijos de Báez en su país, quienes serían testaferros de su padre. En el Uruguay, la investigación apunta al supuesto blanqueo de dinero a través de la compra del campo El Entrevero. El magistrado intentó enviar a juicio oral un primer tramo de la causa contra Báez pero la Cámara Federal decidió ponerle freno por el momento.
El hijo de la ex mandataria también consideró que por esta causa “deberían dar explicaciones los funcionarios del actual gobierno”, en referencia a quienes se beneficiaron al comprar dólares futuros.
Consultado sobre la decisión de Bonadio, respondió en declaraciones a Radio 10 que la ex mandataria “ya habló” y remarcó que “el tema del dólar futuro es un tema que está agotado”. Máximo está indagado junto a su madre y su hermana en la causa Los Sauces, que instruye el mismo juez.
