Es un estudio de Sedronar y asegura que
1.2 millón de personas fuman marihuana.
El ministro
no quiere perseguir "perejiles".
|
Cedoc
Consumir drogas en la Argentina ya no es algo marginal que corresponda a una pequeña porción de
la población. El hábito de ingerir sustancias estupefacientes, ya sean legales o ilegales, se
expande como reguero de pólvora entre todas las clase sociales y todos las franjas etarias.
Esta realidad se confirma con los números que surgen del III Estudio Nacional sobre consumo
de sustancias psicoactivas difundidos por la Secretaría para la Prevención de la Drogadicción y la
Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) que dirige José Granero.
En el estudio se indica que
casi medio millón de personas inhala cocaína habitualmente, mientras 1.2 millón tiene la
costumbre de fumar marihuana. Además, se informó que
80 mil personas fuman pasta base de cocaína.
La encuesta, realizada según parámetros de las Naciones Unidas, corresponde al año 2006.
No había sido difundida antes de la campaña electoral para evitar contratiempos para la
fórmula presidencial oficialista.
Mientras tanto, todo indica que las autoridades gubernamentales encargadas del tema están
enfrascadas en una
enfrentamiento que impide políticas estratégicas coordinadas para frenar el
flagelo. Como reflejo de una interna de vieja data, el ministro de Justicia, Seguridad y
Derechos Humanos,
Aníbal Fernández, salió a
anunciar en paralelo que el Indec realizará otra encuesta "para conocer la realidad de lo que está
sucediendo en materia de drogas". El anuncio cayó como un balde de agua fría entre los hombres de
Granero.
El trasfondo de esta disputa, que viene de cuando Fernández estaba a cargo del Ministerio del
Interior, tiene que ver con los distintos enfoques sobre la problemática de las drogas.
Granero, más afín a las políticas de la DEA estadounidense propugna una modelo de país
"libre de drogas" en el que no se tolere el consumo. Más pragmático, Fernández vienen
alertando desde el año pasado que perseguir "perejiles", o sea consumidores, impide perseguir los
verdaderos peces gordos, es decir a los narcotraficantes.
Ayer, en el Foro de Políticas en Materia de Drogas, Fernández anunció la nueva encuesta y la
creación de un Comité Científico del que participan varios magistrados ad honorem. El comité tendrá
un ámbito específico en el ministerio de Justicia y trabajará con dictámenes y en lo que es la
nueva temática en legislación, tanto para droga como para narcotráfico.
El ministro recordó que la legislación vigente en el tema drogas pone en el mismo plano al
que consume con el que vende e, incluso, lo equipara con un subversivo. "Con esta situación
, terminaban siendo detenidos siempre los perejiles, pero nunca se producían hechos de
profunda responsabilidad del Estado. Es necesario fortalecer esta idea de no ir por los
perejiles sino por los que están produciendo el daño en la sociedad. Una parte del Estado tendrá
que ocuparse de lo que es la política de la reducción de daños y atender al que tiene el problema y
la política represiva de persecución", dijo el ministro, según consignó la agencia oficial
Télam.
Consideró asimismo que se "dilapida" dinero en causas de drogas, sin conseguir "un sólo
resultado" y recordó que del total de las causas que están en el fuero federal, el 70 por ciento
son causas de drogas, y sólo tienen condena el 3,5 por ciento. También señaló que una causa "cuesta
aproximadamente 5.000 dólares, y un detenido por tenencia para consumo cuesta aproximadamente 1.500
dólares al mes".
"
La fortuna que se dilapida es dos veces el programa de SIDA y 40 por ciento del programa
alimentario nacional, y mientras tanto detenemos a perejiles porque esa es aparentemente
la solución, cuando la solución está en otro lado", dijo.
