El sábado 17 de enero de 2015 por la mañana, Alberto Nisman acentúa sus preocupaciones por su seguridad. Así se lo hace saber a uno de sus custodios, Rubén Benítez, a quien le pide que le compre un arma, según declaró ante el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano.
El custodio se niega a comprarla. Adujo que podía tener problemas, pero el fiscal Nisman insiste para que se la consiga. Benítez estaba asignado a la custodia de Nisman el sábado 17 de enero de 2015, y junto él estaba Néstor Durán.
Sin una respuesta positiva, Nisman busca una nueva opción y se pone en contacto a las 14.25 con Diego Lagomarsino para pedirle que vaya a Le Parc. Su colaborador llega a las 17.30 y el fiscal lo recibe preguntándole si tenía un arma para prestarle. El técnico informático accede, y se va a buscarla.
Diego Lagomarsino habló sobre los mensajes de Whatsapp con Nisman
El fiscal aprovecha la tarde para intercambiar mensajes por whatsapp con algunos periodistas, como así también con la entonces diputada Patricia Bullrich y con el vicepresidente de la DAIA, Waldo Wolff. A Wolff le envía una foto en la que se ven papeles sobre los que trabaja, y documentos relacionados a la denuncia contra Cristina Kirchner.
A las 19.02, Nisman llama nuevamennte a Lagomarsino, y le pregunta si encontró el arma. Cincuenta minutos después el técnico llega al edificio, y sube al departamento junto a uno de los custodios de Nisman que, según declaró, subió a retirar un sobre por pedido del fiscal. Lagomarsino le entrega una Bersa a Nisman y le enseña cómo armarla.
Las cámaras del edificio muestran su salida minutos después. En los últimos días, en tanto, un peritaje a cargo de la Gendarmería Nacional establece que fueron cuatro los mensajes de Whatsapp que intercambiaron el técnico informático con el fiscal, y que los mismos fueron borrados la mañana siguiente a su muerte.
Estos mensajes entre ambos, del 17 de enero por la mañana, serían previos al presunto llamado en el que el fiscal le habría pedido a Lagomarsino un arma por su seguridad, aunque no se sabe qué hablaron en ese intercambio.
El peritaje no consigue acceder al contenido, solo permite determinar que hubo un cruce de mensajes, algo que Lagomarsino dijo que había olvidado.
Los mensajes que complican a Lagomarsino por la muerte de Nisman
"No es real. De haber existido una comunicación con él, yo se la hubiera dicho. ¿Cuál es el problema? Ahora, que esto tira por tierra los llamados de Alberto (Nisman) hacia mí es una falsedad absoluta", dijo Lagomarsino a PERFIL meses atrás. Al respecto, los investigadores de la muerte del fiscal creen que esos mensajes tienen que ver con la trama criminal.
La última conversación del fiscal conocida ocurrió a las 20.37, luego de la salida del técnico, cuando charló con Laureano Pérez Izquierdo: "Ironizamos sobre intrascendencias y rió con ganas de un comentario. Nos saludamos", explicó el periodista.
A.G./F.F./ CP
