La presidenta Cristina Fernández de Kirchner exigió que el gobierno de Neuquén dé marcha atrás con los millonarios juicios -cinco en total- por supuestas regalías mal liquidadas que emprendió contra la Nación como condición para que la provincia pueda acceder al Programa Federal de Desendeudamiento. Catamarca también quedó encerrada por el Gobierno en una situación idéntica.
Cristina tenía previsto reunirse anoche con el mandatario neuquino, Jorge Sapag, pero al final no lo atendió y, en cambio, fue recibido por el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Sapag les acercó a los funcionarios una contrapropuesta para que Neuquén pueda refinanciar la deuda que mantiene con el Estado nacional prolongando los plazos, pero la respuesta, como casi todo en el Poder Ejecutivo, está en manos de la Presidenta.
En concreto, Sapag quiere que el Gobierno le refinancie la deuda reduciéndosela de 1.880 a 1.600 millones de pesos. El mandatario neuquino reivindicó que "la Provincia no está dispuesta a que la renuncia o el desistimiento sea la única forma en algunos de esos juicios.Estábamos listos para firmar el convenio con las demás provincias. Pero, en un momento determinado, la Procuración del Tesoro y el Ministerio de Economía de la Nación, dijeron 'bueno, pero necesitamos que desistan de estos juicios'. Ahí fue cuando yo no firmé", explicó.
La legislatura neuquina apoyó el reclamo de Sapag en mantener los cinco juicios ya que representa una pérdida para su caja de "miles de millones de pesos", según definió el propio gobernador. Hoy se espera una respuesta de las más altas esferas de la Casa Rosada. Una posibilidad es que la Nación compense a Neuquén con la construcción de viviendas u otras obras públicas.
Método de negociación K. La provincia de Catamarca, gobernada por el cobista Eduardo Brizuela del Moral, también se negó a desestimar la querellas contra el Estado nacional para acudir al Plan de Desendeudamiento. Brizuela estimó que hubo "discriminación" al no ser oficializada la entrada de su distrito al programa nacional y afirmó que "cumplieron con todos los papeles e indicaciones (...) pero hasta ahora, no hemos sido citados para firmar".
Desde el Poder Ejecutivo explicaron "no pueden haber excepciones" en los pedidos para que las provincias desistan sus juicios contra la Nación, al margen de que se trate de gobernaciones afines -como es Neuquén- u opositoras -Catamarca-. "No podemos prácticamente condonarles las deudas a las provincias y aceptar que éstas mantengan pleitos judiciales contra la Nación. No se ha hecho ni se hará ninguna excepción", se explayó un funcionario, de acuerdo al periódico Río Negro.
En definitiva, el Ejecutivo nacional no quiere crear un precedente al que otras provincias, en circunstancias similares, puedan usara para apelar a la Nación en la negociación de sus deudas.
Por su lado, el gobernador de Mendoza, el kirchnerista Celso Jaque, firmó el viernes pasado su adhesión, mientras que el mandatario correntino Ricardo Colombi anticipó que si lo convoca la Nación para firmar el Desendeudamiento aumentará salarios a docentes y empleados públicos.
Fuente: Diario Río Negro y DyN.
