Cierran la causa por el crimen de Soria y la elevan a juicio oral

El fiscal del crimen del ex gobernador de Río Negro, Carlos Soria -quien murió el 1 de enero por un disparo presuntamente realizado por su esposa-, cerró ayer la causa para enviarla a juicio.

El expediente fue remitido nuevamente al juzgado de Instrucción de Emilio Stadler y ahora la defensa de Susana Freydoz tendrá un plazo de tres días para plantear excepciones o nulidades a la resolución emitida por el Ministerio Fiscal, informó el diario Río Negro.

De este modo, el fiscal Miguel Fernández Jahde concluyó la requisitoria de elevación a juicio, manteniendo la misma calificación de la causa por la que fue procesada la esposa de Soria, a quien se acusa de homicidio calificado agravado por el vínculo. En caso de ser hallada responsable, se le podría imponer una pena de prisión perpetua.

La causa regresó a las manos de Stadler con dos pruebas consideradas fundamentales: una es el peritaje que dio positiva la detección de restos de pólvora en la mano de Freydoz y que se realizó en Salta, mientras que la otra (realizada en Buenos Aires) no arrojó restos nitrados en el orificio de entrada del proyectil que se encontró en el rostro del ex mandatario, lo que confirma que el disparo se efectuó a distancia y no a centímetros como se presumía en un primer momento.

Fuentes judiciales informaron que, a partir de ahora, la defensa de Freydoz tendrá tres días hábiles para hacer cualquier tipo de planteo sobre la requisitoria. En caso de que no lleve adelante ninguno, los seis cuerpos de la causa serán remitidos en pocos días más a la Cámara Primera del Crimen para que fije la fecha del juicio oral y público.

De este modo, ell juicio podría concretarse en el segundo semestre de este año, informaron fuentes del Poder Judicial.

En tanto la única imputada, Susana Freydoz, continúa internada en un psiquiátrico de Cipolletti por una decisión del juez Stadler.

Para el juez no existen dudas de que la mujer accionó el revólver calibre 38 que mató al ex gobernador en la madrugada del 1 de enero en su chacra de Paso Córdoba, donde el matrimonio terminaba de festejar el Año Nuevo.