POLITICA
Anlisis de la acusacin contra el Gobierno

Claros y oscuros de la última denuncia

Cinco penalistas consultados por PERFIL señalaron las fortalezas y debilidades del escrito dejado por AlbertoNisman. Su ausencia impide saber si tenía aún más pruebas.

Desde el Cels piden que se investigue la muerte de Alberto Nisman.
| Cedoc

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1. Las escuchas telefónicas son el punto más fuerte de la presentación. Cuentan con autorización judicial y están resguardadas porque existen copias. Las personas que aparecen en las escuchas deberán explicar por qué se arrogaban la representación diplomática informal de la Argentina (Luis D’Elía) e Irán (Jorge Alejandro “Yusuf” Khalil), según parece desprenderse de los textuales en el escrito y los primeros audios filtrados. Deberán explicar por qué involucraban a terceros, como Oscar Parrilli, Andrés Larroque y la jefa (Cristina Kirchner).

2. ​El vínculo entre Allan Bogado –para el fiscal un agente inorgánico, dato negado por uno de los implicados, el jefe de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli– y el círculo íntimo de la Presidenta cuenta con una de las evidencias más fuertes. En las escuchas, Bogado muestra conocimiento preciso de información íntima sobre la salud de Cristina, desconocida para la prensa en el momento de la grabación, pero confirmada luego de forma oficial. Por ejemplo, describe con exactitud el diagnóstico que motivó su internación el 7 de octubre de 2013.

​3. Nisman indicó que hubo llamadas de D’Elía que se realizaron desde la Casa Rosada. En el escrito no se aclara si está localizado el teléfono en las celdas de la zona. El dirigente kirchnerista afirma que hablaba con un funcionario presente: “...yo estoy con una persona amiga, que te está escuchando, que yo no voy a nombrar”. En sus primeras reacciones, el oficialismo se desligó de cualquier persona que no sea funcionario gubernamental. Una llamada localizada en un despacho podría poner en entredicho la versión oficial.

4. El escrito del fiscal es preciso en cuanto a la correlación entre las escuchas y las gestiones oficiales –primero secretas, más tarde públicas– con Irán. También anticipa el acuerdo con Irán a través de los contactos grabados previos a las primeras gestiones oficiales. Las negociaciones secretas, negadas en un primer momento, fueron confirmadas luego en declaraciones de autoridades argentinas, iraníes y sirias que el fiscal compiló con detalle en su presentación. Sólo en modo accesorio, el fiscal se apoya en artículos periodísticos.

5. Hay grabaciones en las que el dirigente D’Elía anticipaba en parte el contenido de una reunión oficial entre los cancilleres de la Argentina e Irán que se realizó en Naciones Unidas el 28 de septiembre de 2013. Esto mostraría el contacto entre el ex piquetero y las más altas esferas de la diplomacia argentina, porque evidencia el conocimiento de datos sobre el contenido que tendría el mensaje oficial que se difundió luego del encuentro. En las escuchas se anticipaba también que habría anuncios sobre la ratificación del memorándum en Irán.

 

En contra

​1. El centro de la denuncia se basa en que el objetivo era hacer caer las notificaciones rojas de Interpol. Este punto está claramente explicitado en las escuchas. Además, Nisman señala que existió una reunión en la que el canciller Timerman avanzó con el pedido frente a las autoridades de Interpol. Sin embargo, su interlocutor, Ronald Noble –por entonces secretario general de Interpol– envió un correo electrónico donde niega que ése haya sido el contenido del encuentro que se realizó en noviembre de 2013, en Lyon, Francia.

2. ​La existencia de negociaciones secretas no configura delito alguno. Por citar sólo un ejemplo, el reciente acuerdo entre Estados Unidos y Cuba fue mantenido en secreto durante la negociación. Del mismo modo, Timerman no está cometiendo un delito al reunirse, en secreto, con representantes iraníes –o cuando mintió al respecto para resguardar el canal diplomático confidencial. Si no hay evidencias fuertes de un apoyo material, al más alto nivel, para hacer cesar las notificaciones rojas, habrá una debilidad en la presentación.

​3. La Presidenta, Timerman, el diputado Andrés Larroque y el entonces secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, aparecen siempre en menciones de terceros, pero no hay escuchas directas o documentos que muestren el vínculo con las personas registradas en las conversaciones. Esto abre la posibilidad a una eventual defensa de los funcionarios que los desvincule de los escuchados, como lo están haciendo en declaraciones públicas. Así, podría no estar plenamente comprobado el carácter de delegados o “interlocutores válidos”.

4. El momento elegido para realizar la denuncia, en plena feria judicial, y la falta de coordinación con el juez, podrían constituir una debilidad ya que se difundió gran parte del contenido antes de las acciones judiciales. Abogados penalistas consultados por PERFIL coincidieron en que la difusión podría haber permitido una eventual fuga de los imputados –máxime cuando entre ellos hay un supuesto representante extranjero, podría haber dado lugar a acciones de obstrucción o puesto en riesgo medidas probatorias.

5. “Alguien puede creer que el Gordo, Khalil y yo estamos a cargo de la diplomacia”, declaró a PERFIL Fernando Esteche, el líder de Quebracho. En rigor, existen en muchas circunstancias razones por las cuales se pueden elegir canales paralelos para la diplomacia, sin que ello configure un delito. Pero la impericia que muestran las escuchas (hablan de temas delicados a la vez que reconocen que sus teléfonos están pinchados), podría ser un argumento para defender a los funcionarios.