Carolina Pochetti, viuda de Daniel Muñoz, ex secretario privado de Néstor Kirchner, fue liberada hoy por decisión el juez Claudio Bonadio, en el marco de los cuadernos de las coimas, donde se convirtió en arrepentida tres semanas atrás. Fue allí cuando señaló al juez federal Luis Rodríguez como quien recibió una presunta coima de diez millones de dólares para no investigarla ni a ella, ni a su marido, por lavado de dinero.
La decisión de Bonadio alcanzó también a Carlos Gellert, primo hermano de Pochetti, uno de sus presuntos testaferros y otros de los arrepentidos del caso. Pochetti estaba detenida desde octubre pasado en el penal de Ezeiza.
El acuerdo de arrepentida al que llegó Pochetti es considerado uno de los más importantes hasta ahora en la causa. ¿Por qué? Dio detalles del vínculo de su marido con Néstor Kirchner, y también de las transacciones que se hicieron con parte del dinero que recibieron y que, entre otras cosas, habría ido a parar a la isla Turks and Caicos, en proyectos inmobiliarios.
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Anteriormente, en otra de sus declaraciones, había involucrado al abogado Fernando Burlando en una acusación, señalándolo como presunto intermediario en el pago de 3 millones de dólares que ella misma le había hecho a Elizabeth Ortiz Municoy. A esta última persona, Pochetti la nombró como participante en el lavado de "decenas de millones" de dólares, destinados a comprar su silencio.
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Detenida desde octubre pasado, Pochetti ya venía siendo investigada por presunto lavado de dinero. Para la Justicia, ella estuvo detrás, junto a sus testaferros, varios de los cuales declararon en la causa, de los movimientos de lavado entorno de los 70 millones dólares a través de la compra venta de propiedades en Estados Unidos. La mujer creó por lo menos 15 sociedades para concretar aquella maniobra.
