Claudio Uberti empieza a hablar: contó su relación con Antonini, Enarsa, PDVSA y los famosos 800 mil dólares
Justificó sus constantes viajes a Venezuela con un argumento simple: iba por orden del ministro de Planificación, Julio de Vido.
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Cedoc
Claudio Uberti, un hombre directamente vinculado al ex presidente Néstor Kirchner y que estaba sentado al lado de Guido Alejandro Antonini Wilson y la valija de los 800 mil dólares en el vuelo que traía a directivos de Enarsa y PDVSA a la Argentina, sabe que tarde o temprano se sabrá la verdad. Tal vez no haya problemas con el trámite actual de la causa, que avanza dos pasos y retrocede cuatro, pero aún la justicia argentina tarda pero llega. Y el ex titular del OCCAVI (Organo de Control de Concesiones Viales) prepara su estrategia, intentando convencer que en el vuelo de Enarsa se hablaba de pavadas que no tenían nada que ver con los 800 mil dólares del "Gordo" Antonini.
En sus revelaciones, Uberti reconoció su rol preponderante en la relación entre la poderosa petrolera venezolana y la todavía casi inexistente empresa argentina, pero cuando le preguntaron por los dólares señaló en forma tajante que no sabía que Antonini traía ese dinero. Lo curioso es que el propio Uberti admitió que había almorzado el día antes en Caracas con el valijero, aunque se nota que deben haber hablado de béisbol o carreras de caballos, temas que atrapan a los venezolanos.
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Preparándose para la inevitable lluvia de preguntas que en algún momento llegará, el ex director del Occovi decidió abrir el paraguas antes de la indagatoria solicitada por la fiscal en lo Penal y Económico María Luz Rivas Diez. Como parte de la estrategia de defensa, un estudio jurídico ligado al ex Nº 2 de la la SIDE, Darío Richarte, echó a rodar el escrito de 23 carillas que Uberti presentó a la Justicia el pasado 1º de febrero.
A través del extenso documento, el imputado utilizó más de una docena de decretos y resoluciones para blanquear los motivos de sus constantes viajes a Venezuela. De esta manera, se escudó directamente en las decisiones que tomaba su jefe: el ministro de Planificación, Julio De Vido.
Entre sus justificaciones explicó que formó parte de diferentes “equipos técnicos” de los proyectos que mantienen ambos países y que estaba a cargo del “seguimiento operativo” de los convenios con Venezuela.
