POLITICA

Con una carta a Zaffaroni, el Papa se metió en la reforma al Código Penal

Francisco se pronunció a favor del garantismo. Pidió no confundir "Justicia con venganza".

Francisco le envió una carta a Zaffaroni donde se pronuncia en contra del endurecimiento de las penas.
| Cedoc

El papa Francisco se pronunció en contra del endurecimiento de las penas como método para reducir el delito mediante una misiva enviada al juez de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni, quién presidió la comisión redactora del anteproyecto del nuevo Código Penal.

En la carta, el Sumo Pontífice aboga contra el endurecimiento de las penas y pide trabajar tanto por la inclusión social de los delincuentes como por la reparación de las víctimas. "El Señor ha ido enseñando que hay una asimetría necesaria entre el delito y la pena, que un ojo o un diente roto no se remedia rompiendo otro y que se trata de hacer Justicia a la víctima, no de ajusticiar al agresor", sostuvo.

El Papa argentino se había comunicado con Roberto Carlés, titular de la comisión, para hacerle llegar la misiva a Zaffaroni, en su carácter de secretario ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología. "Sería un error identificar la reparación sólo con el castigo, confundir la Justicia con la venganza, lo que sólo contribuiría a incrementar la violencia, aunque esté institucionalizada", planteó Francisco en el texto.

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"La experiencia nos dice que el aumento o endurecimiento de las penas con frecuencia no resuelve los problemas sociales, ni logra disminuir los índices de delincuencia", sostuvo Bergoglio. Y remató: "Cuántas ocasiones se ha visto al reo expiar su pena objetivamente, cumpliéndola, pero sin cambiar interiormente ni restablecerse de las heridas del corazón".

La relación entre Bergoglio y Zaffaroni nunca fue excelente. Si bien ambos mantuvieron conversaciones cuando el ahora Pontífice era arzobispo de Buenos Aires, el juez le dedicó una fría descripción al sucesor de Pedro. "Es como Néstor, cabeza dura y apasionado", dijo, luego de que fuera elegido como nuevo líder del catolicismo.

Detrás de la protocolar relación entre ambos, se esconde la sospecha de Zaffaroni de que Bergoglio habría sido el cerebro de las denuncias de la ONG La Alameda sobre los prostíbulos que funcionaban en los departamentos del juez, escándalo que destapó Perfil.com en 2011.