Marcelo D'Alessio sumó un nuevo revés judicial este jueves, cuando la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó su procesamiento y prisión preventiva en la causa que investiga un supuesto intento de extorsión al exdespachante de Aduana Gabriel Traficante, un caso denunciado el 19 de diciembre de 2016.
Según la denuncia original, Traficante —vecino del espía y falso abogado en el country Saint Thomas de Canning— "le había requerido el pago de abultadas sumas de dinero en persona y por vía telefónica" para "favorecerlo" con supuestas maniobras en el marco de la investigación conocida como "la mafia de los contenedores".
Como ocurrió en otros casos, D'Alessio "dijo ejercer funciones en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y poseer conexiones en el ámbito del Poder Judicial y en medios periodísticos", según el fallo firmado por los camaristas Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, al que accedió PERFIL.
Cuáles son las principales contradicciones e incógnitas del caso D'Alessio
El 26 de diciembre de 2016, Eduardoi Taiano, fiscal a cargo del caso, pidió la indagatoria del espía-falso abogado y medidas de prueba: intervención de teléfonos, declaración de testigos y allanamiento al domicilio de D´Alessio. Incluso, Traficante ofreció su celular para ser peritado, pero al día siguiente, el titular del juzgado criminal de instrucción N° 11 se declaró incompetente a favor de la justicia federal, sin expedirse sobre los requerimientos del Ministerio Público Fiscal.
Tras idas y vueltas judiciales, recién el 30 de noviembre de 2017, un año después, se resolvió que el expediente continúe en el fuero federal. Aunque en el fallo que hubo pruebas que "no fueron ordenadas oportunamente", consideran que las obtenidas en la nueva etapa son suficientes para procesarlo.
Y, si bien la instrucción no encontró pruebas objetivas que avalen el nivel de acceso “al nivel de acceso a información ni el tipo de influencia que, en sus mensajes y comunicaciones, decía tener D´Alessio con relación a las autoridades judiciales de ese caso o ante periodistas”, pudieron detectar que las maniobras del falso abogado se dirigieron “a afectar la voluntad del destinatario por el temor, por la exigencia que compele a hacer lo que no se quiere, en procura de un beneficio económico. Tales las características típicas del delito de extorsión”.
La Cámara pidió profundizar la investigación. En ese sentido, solicitó que se tome testimonio a Alejandro Morilla, quien según Traficante lo contactó inicialmente con D´Alessio a principios de noviembre de 2016 (fs. 1) y a Juan Pablo Di Pierro, “supuesto conocedor de lo ocurrido”. Lo mismo que Gabriel Garcés –supuestamente relacionado comercial y societariamente con Traficante-, quien está siendo juzgado por una causa derivada de “la mafia de los contenedores”.
Asimismo, en la resolución destacan que aún “es viable la materialización de un peritaje de voz con los audios reservados en la causa”. “Sin desmedro de otras variantes técnicas que, eventualmente, puedan ser utilizadas (geo-localización, entrecruzamientos, patrón de llamados), incluso de concederse el acceso a los elementos a examinar”, agrega el fallo que, a la vez, insta a realizar los allanamientos que no se hicieron al inicio de la instrucción.
Por último, piden profundizar la investigación sobre el vinculo que uniría a D´Alessio con una persona de apellido “Barreiro”, que según él trabajaba en investigaciones de inteligencia.
C.D.L./F.F.
