El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, criticó a los “idiotas útiles que hablan por grupos que no pueden dar la cara” por instalar “la cadena del desánimo" y a “los servicios de inteligencia” por obedecer a “oscuros intereses”.
“Los argentinos no nos merecemos grupos concentrado de medio, ni servicios de inteligencias que obedecen a oscuros intereses", reclamó el jefe de Gabinete en Campo Largo, a 240 kilómetros de Resistencia, Chaco, donde inauguró viviendas, pavimento, electrificación, según la agencia Telam.
Lejos de su habitual parsimonia que exhibe durante las conferencias de prensa matinales en Casa de Gobierno, Capitanich se mostró sin corbata y eufórico. Con la camisa desprendidas, por momentos, parecía perder la compostura mientras arengaba a los chaqueños.
"Son ellos los que instalan la cadena del desánimo", acusó. "Muchas veces observamos que son aquellos idiotas útiles que hablan por grupos que no pueden dar la cara", insistió exhaltado.
"En esta etapa de la Argentina y en la que viene no hay lugar para los pusilánimes", advirtió en vistas de las próximas elecciones 2015.
Y sobre la muerte de Alberto Nisman, el jefe de Gabinete argumentó: “Hay un mensaje detrás de los últimos acontecimientos. El mensaje es el siguiente: ‘Estamos dispuesto a todo’", en un intento de vincular a “las mafias” a la muerte del fiscal que imputó a Cristina Fernandez de Kirchner y al canciller Héctor Timerman de desviar la investigación de la causa AMIA de la pista iraní.
