Luego de la
muerte por desnutrición de 12 aborígenes, en julio pasado, la
Corte Suprema de Justicia ordenó al Gobierno nacional y a la provincia de
Chaco que informen sobre la situación de comunidades indígenas, en su mayoría
tobas, que estén en
situación de "emergencia extrema, con necesidades básicas y elementales
insatisfechas".
El máximo tribunal del país también ordenó el inmediato "
suministro de agua potable, alimentos y medios de transporte y comunicación adecuados para
cada uno de los puestos sanitarios ubicados" en las regiones en crisis.
La decisión fue tomada en el acuerdo ordinario del tribunal, en el marco de un proceso
iniciado por la Defensoría del Pueblo de la Nación, en representación de las comunidades indígenas.
Al tomar esta resolución, la Corte "
consideró la gravedad y urgencia de los hechos denunciados", y destacó "
la necesidad, sin perjuicio de lo que pudiere decidir en su oportunidad en relación a su
competencia, de adoptar las medidas conducentes que tiendan a garantizar la eficacia de los
derechos, y evitar que estos sean vulnerados".
Para la Corte, ése es un "
objetivo fundamental a la hora de administrar justicia, y de tomar decisiones en los
procesos que se someten a su conocimiento, sobre todo cuando está en juego el derecho a la vida y
la integridad física de las personas".
Fuente:
Télam