POLITICA
Enfrentamiento

Crisis en la Corte: la pelea entre Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti

El conflicto se desató por el traspaso de personal del área de Comunicación al despacho del extitular del máximo Tribunal.

Rosenkrantz y Lorenzetti 10092018
Crisis en la Corte: la pelea entre Rosenkrantz y Lorenzetti | NA

A través de una acordada, firmada ayer por su flamante presidente, Carlos Rosenkrantz, la Corte Suprema de Justicia nacional mostró su primer foco de conflicto entre este y su antecesor, Ricardo Lorenzetti. El detonante fueron los movimientos que autorizó Lorenzetti en los días previos a la asunción de Rosenkrantz y que tienen como epicentro al área de Comunicación y al Centro de Información Judicial (CIJ), el portal, en el que se difunde fallos y resoluciones judiciales. En su acordada, el titular del máximo tribunal detalló las disposiciones de Lorenzetti a través de distintas resoluciones, que aseguró volvieron “imposible el funcionamiento” del sitio.

En los primeros puntos de su escrito, Rosenkrantz menciona los traslados firmados por Lorenzetti (el 27 de septiembre, tres días antes de dejar la presidencia) de María Bourdin, responsable del CIJ y de su segundo, Pablo Méndez, a su vocalía. Y los de otras diez personas que hasta entonces integraban la dependencia de Comunicación, a distintas ámbitos de la Corte, por lo que el staff de profesionales del sector se redujo de 18 a seis empleados, según detalló.

Rosenkrantz planteó también que, como consecuencia de esos cambios, el área quedó “acéfala” y “sin personal suficiente” para cubrir las tareas de la Secretaría. Y que es esa misma acefalía la que hizo “imposible el funcionamiento” de ese ámbito y pone “en riesgo la continuidad operativa” del CIJ.

Rosenkrantz planteó que el área quedó “acéfala” y “sin personal suficiente” para cubrir las tareas de la Secretaría.

Consultados por PERFIL, fuentes cercanas a la anterior gestión, desde allí sostienen que todo el área se entregó en “perfectas condiciones de funcionamiento”, que todo “está operativo y sólo falta un responsable editorial” y que Bourdin y Méndez solicitaron sus pases a la vocalía de Lorenzetti, el 12 de septiembre, un día después de la votación que marcó el cambio de mando. Agregaron que el área nunca dependió de Presidencia sino de toda la Corte y que todo el staff que se movió lo hizo por propia decisión ante la “incertidumbre” del cambio de mando, pero que es personal que “no maneja redacción”.

Por último, en su acordada, tras detallar el estado de situación y hacer un raconto de las diferentes normativas que dieron forma al CIJ, la Secretaría de la que depende y sus alcances, Rosenkrantz resolvió: instruir a la Administración para que recupere todos los dispositivos tecnológicos que posibiliten la puesta en funcionamiento del CIJ y los ponga a disposición de Presidencia, así como que garantice la seguridad informática del mismo y ponga su administración exclusivamente también bajo su órbita.   

Rosenkrantz es el miembro más joven de la Corte, a la que ingresó en agosto de 2016. El 11 de septiembre último se resolvió, por votación, que fuera quien reemplazara a Lorenzetti en la Presidencia del máximo tribunal, cargo que ocupaba desde los últimos once años. El cambio de mando se concretó el 1° de octubre pasado.