1) Su horario de trabajo es notablemente distinto al que cumplía Néstor Kirchner. En promedio, llega a la Casa Rosada alrededor de las 11 y se retira a las 15, para cumplir un “turno tarde” de 17 a 20. Cristina se toma la siesta en Olivos, receso que sería imposible sin el uso del helicóptero oficial. De los 60 días, pasó casi la mitad descansando: este fin de semana también se trasladó a la residencia familiar de El Calafate.
2) El 90% de los 213 decretos firmados desde el 10 de diciembre fue para nombrar ministros y funcionarios, la mayoría de los cuales habían ocupado el mismo cargo durante la Gestión Néstor. Su primer decreto, el Nº 01/07, es simbólico en ese sentido: fue para nombrar a Alberto Fernández como jefe de Gabinete. Según sus actos de gobierno, Cristina estaría ejerciendo más un segundo mandato K que el primero propio.
3) La mayor parte del otro 10% de los decretos firmados por CFK estuvo orientada a ampliar la administración pública (5 decretos), a otorgar beneficios a sindicatos (4 decretos) y al anuncio de obras públicas (otros 4), un clásico de la época kirchnerista.