La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner también tiene su acto en Rosario en este Día de la Bandera. El marco es en la presentación de su libro 'Sinceramente', en un acto que contó con la presencia de muchos de los dirigentes más representativos de su sector político y que se realizó en el Salón Metropolitano de esa ciudad. El lugar estuvo colmado, y una multitud quedó en las afueras, siguiendo las palabras de la ex mandataria a través de pantallas y parlantes.
La actual senadora nacional arribó al lugar del acto minutos antes de las 17 y mantuvo un breve contacto con dirigentes del peronismo santafesino que asistieron a su disertación, que tuvo como moderador al escritor Marcelo Figueras.
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A la presentación de Sinceramente se accedía con invitaciones y en el salón la ex mandataria cumplió con Figueras un formato similar al que había tenido la presentación del libro en Santiago del Estero.
La ausencia llamativa del acto fue la del gobernador electo Omar Perotti, que no asistió a la presentación de Sinceramente y mantuvo su línea de mantenerse equidistante tanto de kirchnerismo como macrismo. En cambio, la que si estuvo fue la vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas, reconocida militante K.
"Quiero contarles que cuando pensamos esta presentación del libro Sinceramente digo a Rosario tengo que ir a presentarlo un 20 de junio, y acá estamos", inició su discurso Cristina Kirchner ante una multitud de espectadores.
Aprovechando el Día de la Bandera, la senadora nacional aseguró que su prócer favorito es Manuel Belgrano. "Quizás yo podría haber sido la amante de Belgrano, porque a él no lo casaba nadie. Pero algo con Belgrano hubiera tenido, estoy absolutamente segura", expresó Cristina en una de sus frases más aplaudidas, ironizando luego con el uso que iba a hacer la prensa de esas palabras.
También recordó en varios pasajes a su exmarido Néstor Kirchner y se emocionó. "Néstor hasta que se casó conmigo no trabajaba, a él lo mantenían los padres que le mandaban plata de Río Gallegos. Cuando se casó tuvo que empezar a trabajar. Él decía que trabaja de noche en un supermercado, nunca le creí, contó.
Sobre la actualidad política, manifestó: "Decían que iban a venir las inversiones y lo único que llegó a Argentina otra vez es el Fondo Monetario Internacional (FMI)".
La senadora y precandidata a vicepresidenta del Frente de Todos cuestionó el discurso del presidente Mauricio Macri en el Día de la Bandera y se preguntó si "era necesario, en un colegio, rodeado de chiquitos, insultar a un gremialista", en referencia a las aseveraciones que el jefe de Estado que acusó a Hugo Moyano de "tener un comportamiento mafioso e ilegal".
La ex mandataria recordó que Moyano "es el mismo que estaba" con Macri con el "17 de octubre de 2015, cuando inauguraron un busto de Perón" en la ciudad de Buenos Aires, por lo que consideró que el Presidente, "además" de su "mal gusto", es "desmemoriado".
En esa línea, también hizo referencia a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, aunque evitó mencionarla. Cuando le preguntaron sobre los ataques del poder hacia ella, respondió: "Siempre pensé que era una cuestión misógnica, contra las mujeres. Pero después me dí cuenta que hay dirigentes mujeres que no son del campo nacional y popular, mujeres jóvenes, de 45 años que no son viudas como yo, otras son divorciadas. sin embargo, son hadas, virginales, angelicales. Digo que suerte que tienen algunas mujeres que no se meten con su vida privada".
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"Para hacerla corta, si vos defendés al pueblo te manta, te pasan por encima, no te perdonan nunca más eso. Y si encima te enfrentás a los grandes capitales internacionales, ahí definitivamente te convertís en enemigo de esos grandes poderes", sentenció.
Sobre la utilización de las cadenas nacionales, explicó: "Quedaría bien que dijera que me arrepiento de haber hecho cadenas nacionales, no, quédense tranquilos porque sería una mentirosa".
"No me arrepiento de las cadenas nacionales. Quedense tranquilos porque una vicepresidenta no habla por cadenas nacionales. Muchas veces pienso si además de todo el ataque formidable de la ignorancia de nuestras obras porque no nos pasaban lo que inaugurábamos, nada. Si no hacíamos cadenas nacionales, creo que nos hubieran pasado con la caterpillar por encima. La gente no hubiera sabido qué defender, qué decir. Pensándolo en retrospectiva, viendo el tratamiento que hay ahora comparado con el de antes, menos mal que no cedimos a la presión", argumentó.
"Creo que fue un instrumento que teníamos. Hubo algunas semanas que por ahí hicimos tres en una semana, la intencidad tal vez, o la frecuencia, hasta ahí vamos, pero como un instrumento de difusión me parece absolutamente legítimo", finalizó.
ED
