POLITICA

Cristina, más papisa que nunca: "Nadie más permita dividir al pueblo de Dios"

En el homenaje al padre Mugica, la mandataria contestó el duro documento de la Iglesia, que advirtió sobre la violencia en el país.

Cristina salió al cruce de la Iglesia:
| Télam.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró en el barrio porteño de Retiro una escultura en homenaje al padre Carlos Mugica, asesinado hace cuarenta años por la Triple A. Pese al contexto del homenaje, la mandataria no esquivó la polémica que provocó el duro documento de la Iglesia y rebatió que "de una Argentina violenta, quieren reeditar viejos enfrentamientos".

Fernández de Kirchner se encargó de dejar en claro las diferencias entre los años de plomo y la actualidad. "Las vidas como las de Mugica no se homenajean, se celebran con alegría por todo el amor que supo dar. Carlos fue víctima de una Argentina violenta, donde los argentinos se enfrentaban entre sí", dijo.

"Hoy no tenemos una sociedad enfrentada en forma violenta, como en otros tiempos", marcó la presidenta.

Fariseos. La mandataria también arremetió contra los medios, al afirmar: "Los que crean que con el título de un diario me van a provocar se equivocan", dijo. A su vez, exhortó a que "nadie más permita dividir al pueblo de Dios".

En un acto poblado de dirigentes oficialistas, curas y con la ausencia del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien envió en representación al legislador Cristian Ritondo, la jefa de Estado inauguró la obra, construida en hierro por el artista José Marmo, con la imagen del sacerdote, que exhibe una estética similar a la gigante escultura del rostro Eva Perón. 

Víctima. Para la Presidenta, Mugica "fue víctima de una Argentina violenta". "Su juventud también había transcurrido en una Argentina violenta, en una Argentina donde los argentinos se enfrentaban entre sí", rememoró.

Tras la ceremonia, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, recordó a Mugica -asesinado por la ultraderecha peronista- por su "mensaje de amor en el marco de lo que era una Argentina violenta", mientras que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, expresó que el acto de esta tarde "más que un homenaje, fue una celebración a este gran hombre, un cura militante de la Iglesia de los pobres, un adelantado de lo que hoy pregona el papa Francisco".